La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmó este martes la sanción que recibirá el central del Real Madrid, Sergio Ramos, expulsado en el partido el Clásico del domingo por una dura entrada contra el delantero argentino del Barcelona, Lionel Messi.
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Ramos vio la tarjeta roja en el minuto 77 del encuentro, tras una jugada en la que llegó con los dos pies por delante y derribó a Messi. El árbitro juzgó la entrada como una falta "con uso de fuerza excesiva".
Mientras abandonaba la cancha, Ramos se dirigió al defensa catalán y compañero de selección, Gerard Piqué, a quien dedicó unas palabras en tono irónico y le aplaudió.
Este último gesto fue reprochado por la afición azulgrana, que comparó el incidente con lo ocurrido en La Rosaleda con Neymar, quien aplaudió al árbitro tras ser expulsado y se ganó tres partidos de suspensión.
Sin embargo, el órgano disciplinario de la RFEF no valoró dicho gesto en la sanción.
El Real Madrid había presentado un recurso para pedir que se retirara la tarjeta roja a su jugador, al considerar que no existió tal contacto entre Ramos y Messi, recibiendo la siguiente respuesta de parte del órgano disciplinario:
"En esta ocasión, el rigor probatorio exigido para hacer quebrar la presunción de veracidad de los hechos establecidos en el acta no es suficiente a los efectos pretendidos, por cuanto del examen de las imágenes aportadas por el Real Madrid C.F. se desprende una acción compatible con la descripción de los hechos que se contiene en el acta arbitral".
La pena deportiva incluye, además, una multa de 350 euros para el club y de 600 euros para el jugador.
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Tras confirmarse la sanción, Sergio Ramos se perderá el partido contra el Deportivo La Coruña en Riazor, correspondiente a la jornada 34 de LaLiga Santander, pero estará disponible para el duelo siguiente que enfrenta a los blancos contra el Valencia en el Bernabéu.
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