En un acto de protesta en favor de la libertad de religión, miembros de un templo satánico de Estados Unidos colocaron esta semana una enorme estatua de bronce de “Baphomet”, una criatura con cabeza de cabra y alas, frente al Capitolio en Arkansas.
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Unas 150 personas, entre satanistas, ateos y cristianos, asistieron al acto en defensa de la Primera Enmienda de la Constitución (que garantiza la libertad de religión), y exigieron, al mismo tiempo, la retirada del monumento de los “Diez Mandamientos” ya instalado en ese lugar.
“Si vas a tener un monumento religioso entonces (el sitio) debe estar abierto a otros, y si no estás de acuerdo, entonces no debemos tener ninguno”, dijo Ivy Forrester, cofundadora de Satanic Arkansas y organizadora de la protesta, citada por La Prensa Gráfica.
El monumento de los “Diez Mandamientos” fue patrocinado por el senador republicano, Jason Rapert, y fue colocado el año pasado.
Tras un corto tiempo en el lugar, la estatua satánica fue retirada por los propios organizadores, conscientes de que esta no podía permanecer allí por una ley estatal que requiere patrocinio de la legislación para la aprobación de cualquier monumento.
Sobre el acto, el senador Rapert se pronunció en las redes sociales y llamó "extremistas" a los manifestantes. "Se congelará el Infierno antes de que se nos obligue a instalar permanentemente una estatua de ofensiva en los terrenos del Capitolio", aseguró.
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La manifestación, que fue pacífica, contó con una considerable presencia policial.
Un pequeño grupo de personas también hizo acto de presencia para protestar en contra de los satanistas, interpretando cánticos cristianos y portando carteles en los que se leían versículos de la Biblia.
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