El equipo de seguridad nacional estadounidense, que incluye al director de inteligencia, Dan Coats, y al asesor de seguridad nacional, John Bolton, compareció en la sala de prensa de la Casa Blanca durante la mañana del jueves, enfatizando que se está realizando un gran esfuerzo para proteger la seguridad de las elecciones legislativas de noviembre y las presidenciales de 2020.
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Coats, Bolton, el director del FBI, Christopher Wray, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional, Paul Nakasone, culparon a Rusia y a otros agentes extranjeros de los intentos de injerencia.
"Nuestro foco es simplemente decirle al pueblo estadounidense que reconocemos la amenaza, que es real, continúa y estamos haciendo todo lo que podemos para tener una elección legítima", afirmó Coats ante los periodistas.
"Seguimos viendo una campaña generalizada de mensajes por parte de Rusia para intentar debilitar y dividir a Estados Unidos (…) Seguiremos vigilando y advirtiendo de cualquier intento de este tipo".
Las informaciones proporcionadas por el equipo de seguridad de Donald Trump contradicen, no obstante, al presidente ruso, Vladimir Putin, quien en su reciente cumbre con su homólogo estadounidense negó duramente tal injerencia.
"Tengo una gran confianza en mi gente de inteligencia, pero les diré que el presidente Putin fue extremadamente firme y convincente en su negativa hoy", dijo Trump el pasado 16 de julio en Helsinki, capital finlandesa y sede del encuentro entre ambos líderes.
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Los funcionarios explicaron que la actividad ilegal incluye esfuerzos criminales para inhibir el voto y proporcionar financiación ilegal a campañas; ciberataques contra la infraestructura de votación, junto con intrusiones informáticas que tienen como blanco funcionarios electos y otros.
