El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, reiteró su apoyo al trabajo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y a su titular, Iván Velásquez.
PUBLICIDAD
El funcionario expresó, por medio de un comunicado, que continúa apoyando los esfuerzos para combatir la impunidad en Guatemala y se refirió al “importante trabajo” de la comisión.
Asimismo, recordó que la CICIG es un organismo independiente, establecido a través de un acuerdo entre el Estado de Guatemala y las Naciones Unidas.
Se financia con contribuciones voluntarias de varios Estados miembros y confiamos en que se continuarán apoyando los esfuerzos de la CICIG”, refirió Guterres.
La petición de Rubio
El pronunciamiento de Guterres se da luego de que el senador estadounidense Marco Rubio dijera que buscará frenar un aporte de US$6 millones destinados al funcionamiento de la CICIG por las supuestas irregularidades que ha cometido la entidad internacional en el caso “Migración”, el cual involucra a la familia rusa Bitkov.
El Ministerio Público (MP) y la CICIG señalan a los Bitkov de comprar documentos de identificación de forma irregular a una red criminal que operaba en la Dirección General de Migración. Por este caso, Igor Bitkov, su esposa Irina y su hija Anastasia fueron sentenciados a penas de entre 14 y 19 años de prisión inconmutable.
Más respaldo a la CICIG
La congresista estadounidense Norma Torres, nacida en Guatemala, se pronunció sobre los esfuerzos para socavar el apoyo de los Estados Unidos a la CICIG.
En los últimos años, la CICIG ha trabajado estrechamente con la Policía y los fiscales, y han puesto a muchas personas poderosas tras las rejas. Como resultado, la CICIG ha creado muchos enemigos que han intentado en todo momento difamar a la CICIG y a su liderazgo”, expresó Torres.
Agregó que los detractores del ente internacional han visitado Washington en repetidas ocasiones, incluso “pagando US$80 mil por un mes a una firma de cabildeo en el Distrito de Columbia, en un cínico intento de socavar el apoyo de los Estados Unidos a la CICIG”.
La congresista advirtió que sería “un grave error” ceder a esos esfuerzos y permitir que los “políticos corruptos y grandes criminales en Guatemala” dicten la política estadounidense en Centroamérica.