Un hombre armado con un cuchillo apuñaló a tres personas y atropelló a otra más en una zona comercial de Beer Sheva, la principal ciudad del desierto del Neguev, en el sur de Israel, dejando al menos cuatro muertos antes de ser “neutralizado”, informaron autoridades.
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El sospechoso apuñaló a una mujer en una gasolinera y luego arrolló con su auto a un ciclista, antes de continuar hacia un centro comercial cercano, donde salió del vehículo y acuchilló a un hombre y a una mujer. Los civiles presentes en el lugar abrieron fuego contra el atacante y lo “neutralizaron”, indicó la policía israelí en un comunicado, sin especificar si el hombre estaba vivo o muerto, añadiendo que sospecha que se trató de un acto “terrorista”.
“Trabajaremos contra los terroristas”
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, quien acababa de regresar de una cumbre en Egipto con el presidente de ese país, Abdel Fattah al Sisi, y el líder de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mohammed bin Zayed, dijo estar siguiendo de cerca el ataque en Beer Sheva y estar en contacto con el ministro de Seguridad Pública y el jefe de Policía, según su oficina en Jerusalén. También elogió a quienes dispararon contra el presunto agresor, diciendo que estos “mostraron resolución y coraje y evitaron más bajas”. “Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima. Trabajaremos duro contra los terroristas. Los perseguiremos a ellos y a quienes los ayuden”, tuiteó.
Tras el incidente, el grupo islamista palestino, Hamás, que controla la Franja de Gaza, también emitió un comunicado, aunque no reivindicó el ataque. Sin embargo, culpó al trato de Israel a los palestinos. En declaraciones a una estación de radio, el portavoz del grupo, Hazem Qassem, señaló que “la operación es una respuesta a la política de desplazamiento étnico practicada por Israel contra nuestro pueblo palestino dentro de los territorios ocupados”.
*Con información de AFP
