Ante el recrudecimiento de la pandemia por la expansión de la variante Ómicron del coronavirus en Estados Unidos y el mundo, muchos se preguntan si este año se llevará a cabo la tradicional celebración de Año Nuevo en Times Square, en Nueva York, donde tradicionalmente miles de personas se reúnen para festejar.
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La respuesta la dio el alcalde Bill de Blasio.
Nueva York ha reportado un “asombroso” número de nuevos casos de Covid-19 a lo largo de los cinco distritos de la ciudad, atribuido a Ómicron, lo que llevado a tomar medidas. Por ello, la celebración sí se realizará, pero será reducirá drásticamente.
Típicamente, unos 58 mil neoyorquinos se reúnen para presenciar la caída de la enorme bola en la punta del edificio One Times Square, anunciando la llegada del nuevo año, pero esta vez la asistencia será reducida a solo 15 mil asistentes, confirmó recientemente el alcalde Bill de Blasio.
Además, se anunció que todos los asistentes deberán usar mascarilla de forma obligatoria y probar que ya están vacunados contra el Covid-19. Medidas sanitarias adicionales “mantendrán segura y sana a la multitud completamente vacunada mientras recibimos el Año Nuevo”, apuntó de Blasio.
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En la víspera de Año Nuevo de 2020, Times Square estuvo prácticamente vacía, también por la pandemia, y solo los trabajadores esenciales e invitados pudieron ver caer la famosa bola desde áreas específicas y guardando el distanciamiento social.
Nueva York toma medidas
Durante la primavera boreal de 2020, cuando la primera ola de la pandemia golpeó al mundo, Nueva York fue una de las ciudades más afectadas. La megalópolis de 8.5 millones de personas, apodada durante mucho tiempo “la ciudad que nunca duerme”, permaneció por entonces completamente desierta durante varias semanas debido al Covid-19.
Las inmensas avenidas de Manhattan estaban animadas únicamente por las angustiosas sirenas de los servicios de emergencia. Hospitales y morgues desbordados se veían obligados a almacenar los cuerpos de las víctimas en camiones frigoríficos.
Al menos 34 mil neoyorquinos perdieron la vida desde entonces, y la ciudad, especialmente Manhattan, nunca ha recuperado realmente su legendaria efervescencia de antes de la crisis sanitaria.
Ante esta situación, Nueva York ha tomado medidas e incluso impuso la vacunación obligatoria a los funcionarios municipales, que a partir del 27 de diciembre se extiende a todo el sector privado, unos 184 mil comercios.
*Con información de AFP