El Consulado General de Guatemala en Monterrey, Nuevo León, en México, asistió a una pareja de migrantes cuyo hijo de 1 año falleció en un hospital de esa ciudad mexicana.
Los padres, una guatemalteca de 18 años y un hondureño de 27, solicitaron auxilio el pasado 7 de septiembre para que su hijo que presentaba quebrantos de salud, siendo trasladado al Patronato Cruz Verde, en Monterrey; sin embargo, el personal médico constató que había perdido la vida.
#AHORA Bebé de pareja de migrantes murió asfixiado. Según la Cancillería, la pareja (madre guatemalteca y padre hondureño) se dirigía de forma irregular hacía EE. UU.; pidió auxilio y fue trasladada hacia el Patronato Cruz Verde, en Monterrey. Sin embargo, el menor falleció pic.twitter.com/zYptC7eiCw
— Publinews Guatemala (@PublinewsGT) September 17, 2021
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“El bebé pudo haber fallecido debido a un problema de asfixia, ya que junto a sus padres se encontraba en una casa con más de 300 migrantes de diferentes nacionalidades, quienes viajaban de manera irregular, guiados por un traficante de personas rumbo a la frontera de México con Estados Unidos”, según el gobierno de Guatemala.
La Misión Consular estableció comunicación con los familiares en Guatemala de los padres del niño, y brinda asistencia a los progenitores para apoyarlos con el proceso de protección y documentación con el objetivo de repatriar el cuerpo del menor a Guatemala, así como la coordinación del retorno de la madre.
Hermanos abandonados
El 14 de septiembre pasado, agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron a dos hermanos, una niña de dos años y un bebé de tres meses de edad, abandonados en el fronterizo Río Grande cerca de Eagle Pass, Texas, informó en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El hallazgo se dio cuando agentes asignados a la Estación Sur de Eagle Pass estaban realizando operaciones en embarcación cuando notaron un color inusual en la orilla del río.
Al investigar, los agentes descubrieron a dos niños pequeños abandonados, una pequeña de dos años vestida de color amarillo y un bebé de tres meses que estaba acostado en un portabebés.
Los agentes encontraron una nota debajo del portabebés que explicaba que los dos menores eran hermanos y oriundos de Honduras.