La situación actual de Guatemala, las causas de lo que ha ocurrido y cómo generar cambios positivos para el país, fueron los temas analizados este lunes en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas.
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Richard Aitkenhead, empresario, economista, exministro de Economía y de Finanzas, quien participó en la negociación de los Acuerdos de Paz, se refirió a lo que el país necesita principalmente: un gran diálogo nacional con una agenda mínima enfocada en cambios importantes que beneficien a la población.
Aunque a criterio del entrevistado, el diálogo se ha venido desprestigiando en Guatemala durante las últimas décadas, por haberse empezado a utilizar para preservar el ayer, lo que hace falta es precisamente dialogar, pero no de esa manera, sino de forma propositiva y con el establecimiento de objetivos claros.
“El diálogo cada vez fue perdiendo su verdadero sentido, de llegar a grandes acuerdos para generar las reformas necesarias para el país, y se empezó a convertir en una técnica dilatoria, que generó que poco a poco las personas se cansaran”, expuso.
En ese sentido, y tras las manifestaciones ciudadanas iniciadas en 2015, en donde la población dijo ya no más a las irregularidades cometidas por funcionarios y particulares, se pasó a una etapa donde se debe seguir apoyando la lucha contra la corrupción e impunidad, pero también abordarse otros aspectos, “para lo cual debe haber un diálogo de temas para cumplir en el mañana, con una agenda”.
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Pero, ¿a quién corresponde convocar a una discusión nacional? es una interrogante que impera en la actualidad. A ello, Aitkenhead respondió que deberían ser las universidades y la iglesia las que inicien la vía para lograrla, ya que las considera como “las reserva morales del país, que han jugado y deberían jugar roles importantes”.
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“Debe ser liderado no desde el gobierno, sino desde la sociedad, y son las universidades e iglesias las que pueden llamar a un dialogo, aunque sí puede haber otros representantes y hay que incluir a la juventud”, añadió.
Además de lanzar una convocatoria, otro punto importante a atender es evitar la polarización y la descalificación de las personas y de las entidades, consideró el entrevistado. “El enfrentamiento puede venir si se sigue jugando el juego de polarización”, dijo.
Por aparte, se le consultó a Aitkenhead acerca de si, tomando en cuenta la situación actual de Guatemala, se podría llegar a un ambiente de violencia como el que se vive en Nicaragua, ante lo cual refirió que se trata de escenarios distintos.
El entrevistado explicó que la forma en que se llega a situaciones extremas es cuando se van negando los derechos de la población y cuando un Gobierno que aparenta ser democrático muestra su verdadera dirección.
“Hay casos donde el abuso de poder genera violencia (como en Nicaragua), pero en Guatemala podría ser la ausencia la que genere la violencia”, aseguró.
Asimismo, el exministro resaltó: “En Guatemala tenemos vacíos de poder y estamos perdiendo la institucionalidad, por ello debemos lograr reencauzar el país. Necesitamos fortalecer y refundar nuestro sistema democrático”.
Temas que debería incluir
“No veo razón de tener un diálogo en la lucha contra la corrupción e impunidad, para ello ya Guatemala tomó la decisión de invitar a la CICIG. Pero hay temas que se han estado postergando y no pueden seguir así”, dijo Aitkenhead con relación a qué debería incluir ese diálogo.
Entre los temas pendientes mencionó:
- Reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos: El exministro consideró que es fundamental hacer reformas a nivel constitucional que permitieran que en los procesos electorales haya mayor participación, cambios en las formas de elección y nuevas reglas.
- Modernización del Estado: Según el entrevistado, lejos de fortalecerse se ha ido debilitando el Estado, por lo cual deben establecerse reglas del juego para su funcionamiento. “Este tema abarca especialmente el Organismo Ejecutivo, pero también el sector justicia. Pese a que se avanzó muchísimo, las reformas en esta materia se dejaron a un lado”, dijo.
- En el tema económico: Hay una serie de necesidades, como establecer un modelo sostenible con disponibilidad de empleo.
- Servicios públicos y cómo deben gestionarse, cobertura y calidad: La infraestructura vial está colapsando y hay necesidad de mayor urbanización, por lo cual en Guatemala se debe hacer un proyecto enfocado en ese sentido.
- Discutir las reformas constitucionales que el país requiere.
- Mejoras en la seguridad.
Acerca del diálogo, Aitkenhead dejó en claro que un solo acuerdo no va a solucionar todos los problemas del país, pero cada acuerdo es un paso para la dirección correcta.
Agregó que los procesos de diálogo deben buscar dos cosas: ser un puente de transición a las nuevas generaciones y logar cuatro o cinco objetivos nacionales para fortalecer el sistema democrático.
Y sugirió que las discusiones se lleven a cabo en mesas separadas y que cada una de las mesas cuente con participación nacional y esté ubicada en diferentes partes del territorio nacional para hacer más partícipe a la población.
Tener acuerdos base a nivel de esas mesas para luego complementarse con un grupo a nivel nacional, como si fuera un sistema bicameral. “Que se analice por grupos más amplios y luego con representantes de los sectores puliendo y llegando al acuerdo final”, dijo.
El exfuncionario finalizó indicando que si hay un diálogo y se establecen acuerdos nacionales básicos, este proceso electoral de 2019 podría dar como resultado un nuevo gobierno que podría servir como transición para fortalecer el sistema democrático del país.
