A ocho días de que ocurriera la erupción del volcán de Fuego, que hasta ayer había cobrado la vida de 110 personas, sigue la incógnita de si la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), a cargo de Sergio García Cabañas, pudo evacuar a tiempo a los vecinos de las comunidades que quedaron soterradas por una correntada de lava y lodo.
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La duda se generó luego de que Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), dijera la semana pasada en el Congreso que antes de la erupción la Conred había sido notificada sobre la caída de flujos piroclásticos y se le recomendaba la evacuación de varias comunidades.
Como la recomendación no fue atendida, el diputado Mario Taracena le pidió la dimisión a García Cabañas, ya que a su criterio se cometió una “negligencia”, pero él se rehusa a hacerlo.
La noche del sábado cientos de ciudadanos hicieron la misma solicitud en una manifestación de antorchas que salió desde el Paraninfo Universitario hasta el Palacio Nacional de la Cultura.
El presidente, Jimmy Morales, fue consultado ayer sobre ese tema y respondió que en su gobierno no se destituyen a funcionarios “con base en supuestas hipótesis o señalamientos”.
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Morales anunció que le pidió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) un informe sobre el manejo de la crisis. Si en su informe se dictamina negligencia por García Cabañas, entonces analizará su destitución.
Reconstrucción
El gobierno identificó las fincas Peñas Blancas y La Industria, en Escuintla, para reubicar 966 viviendas de los damnificados. La Conred estima que 188 casas quedaron soterradas.
El presidente y el consejo de ministros recibirán hoy a los alcaldes de Escuintla y Sacatepéquez para hablar sobre el tema de reconstrucción.
La frase
Hemos tenido manifestaciones desde el primer día de gobierno. Los que quieran manifestar tienen libertad”, respondió Morales al consultarle si renunciará a la presidencia como lo solicitan miles de ciudadanos.
