Los temas relacionados a la salud mental son tomados con más seriedad por artistas que buscar dar su postura o generar una comunidad de apoyo, por eso Juanes decidió romper el silencio sobre el trastorno con el que lucha.
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Aunque el cantante habló sobre la depresión hace hace un par de años, recientemente publicó una carta en sus redes sociales para sincerarse sobre el proceso por el que atravesó.
“Sentirme vulnerable me hace más fuerte. Poder hablar de mis problemas y mis inseguridades abiertamente no me hace un cobarde ni un débil. Por el contrario, me ayuda a sanar desde el alma y ser más humano”.
Juan Esteban Aristizábal tuvo que poner una pausa total a su carrera para priorizar su salud mental, asegurando que la fama le brindó mucha popularidad, pero que al mismo tiempo le quitó tiempo de calidad con su familia.
“Hace aproximadamente 13 años, sufrí uno de los golpes más duros de mi vida. Estaba en pleno apogeo de mi carrera, cientos de conciertos, a primera vista una vida perfecta y envidiable.
Pues bien, por dentro estaba destruido, desilusionado y cansado. Había trabajado tanto durante los últimos 10 años que había perdido momentos clave con mis hijos, había dejado a un lado mi cuidado personal para dar gusto al resto del mundo”.
“Una cosa es absolutamente clara: nadie sabe a ciencia cierta lo de otros. Todos, absolutamente todos, cargamos una cruz, una pena personal, un dolor o una frustración, independientemente de nuestra clase social, religión o profesión. De hecho, el éxito profesional no garantiza la felicidad, tampoco el dinero”, añadió.
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Confesión del cantante
En sus casi cuatro décadas de carrera, Juanes ha editado 10 discos de éxito, realizado nueve giras y conseguido dos Grammys y 25 Grammy latinos, una vida perfecta y envidiable.
No obstante, a nivel interno, él no se sentía un triunfador. Es más, durante años, una dura depresión lo carcomió y llegó a evitar mirarse al espejo.
Respecto a su proceso para asumir la enfermedad, el artista de 51 años mencionó las personas que formaron parte de su red de apoyo, entre ellos su esposa, sus hermanos y madre, mismos que estuvieron al pendiente de su salud y que fueron clave para la búsqueda de ayuda profesional.
“Afortunadamente, nunca es demasiado tarde para hablar con alguien sobre un problema. Y eso fue lo que hice. Le dije a mi madre, a mi esposa, a mis hermanos y a mis más cercanos que estaba pensando en darme un descanso, que necesitaba dejar de viajar por un momento y dedicarme a reconstruirme.
La respuesta de todos, bueno, de casi todos, fue hermosa. Todo esto sucedió hace 13 años, cuando no era normal que se hablara de depresión y mucho menos si eras un artista exitoso”.