El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) decretó el cierre parcial del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, del Sevilla, por los insultos proferidos durante un partido de Copa del Rey contra el Real Madrid.
De inmediato, el club andaluz anunció en su página web que recurrirá la sanción.
El Sevilla explicó que ha decidido recurrir la sanción porque considera que no se han tenido en cuenta sus argumentos.
En caso de que no se estime su recurso, el equipo andaluz manifestó su intención de llegar hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo e incluso acudir a la justicia ordinaria.
Durante ese partido, jugado por la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey (3-3), el central español Sergio Ramos fue el principal blanco de los insultos por parte de los aficionados radicales.