Cada gota cuenta. Donar leche materna no solo es un acto solidario, es una verdadera oportunidad de vida para miles de bebés prematuros que no pueden ser alimentados por sus propias madres. Si estás amamantando y produces más leche de la que tu bebé necesita, compartirla puede marcar una diferencia enorme.
La leche materna es el alimento más completo para un recién nacido. Contiene nutrientes, defensas y factores de crecimiento esenciales que fortalecen su sistema inmune y lo ayudan a desarrollarse. En bebés prematuros o con enfermedades graves, esta leche puede significar la diferencia entre vivir y no sobrevivir.
Los bancos de leche humana reciben, procesan y distribuyen donaciones bajo estrictos controles de calidad. Todo el proceso es seguro tanto para la madre donante como para el bebé receptor. Y lo más importante: este gesto, que parece pequeño, tiene un impacto inmenso.
Si tenés leche de más, ¡no la desperdicies! Donarla es compartir salud, amor y esperanza. Convertite en una heroína silenciosa para quien más lo necesita.