El Congreso de la República es muy importante para el logro de un gobierno eficiente y transparente. Le compete, por un lado, legislar y, por otro, fiscalizar.
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La Alianza para el Congreso Eficiente, que agrupa a seis instituciones de la sociedad civil, se ha puesto como tarea monitorear las actividades del Congreso. Recientemente, presentó el resultado del primer período del año.
Evaluó la presencia de los diputados en las plenarias, el trabajo de las comisiones, la página de internet, la elección del Procurador de los Derechos Humanos y el proceso de aprobación de decretos.
Hasta mayo, el Congreso realizó 52 sesiones plenarias. Ocho diputados asistieron a todas las sesiones, 22 faltaron al 25%, pero casi todos fueron al menos a la mitad. Una diputada faltó 60%.
Hay 17 bloques y 38 comisiones de trabajo. Dos de estas se quedaron sin presidente porque el Tribunal Supremo Electoral canceló los partidos a los que pertenecían. Una de las comisiones está desintegrada y otra está a cargo del vicepresidente, como manda la ley. La Junta Directiva de las comisiones debe estar integrada por diputados de distintos partidos políticos, siete comisiones no acatan la normativa y hay una en la que los tres integrantes pertenecen al mismo partido político. Se realizó un monitoreo a siete comisiones de trabajo y se observó un cumplimiento parcial respecto del número de sesiones realizadas, a la conformación de cuórum y los temas que se abordan.
En un monitoreo realizado a la página web del Congreso el 5 de julio se encontró que no está actualizada. Varios vínculos a documentos estaban caídos y no estaba publicado el informe de auditoría de 2016. En cuanto a la publicidad de las sesiones de las comisiones de trabajo, aún no se registra en medios audiovisuales todas las sesiones, lo cual hace difícil comprobar que lo asentado en las actas de las comisiones sea un reflejo de lo que sucede en dichas reuniones y que los diputados que firman las actas estuvieron presentes.
En relación a la actividad legislativa, se aprobaron 11 decretos, de los cuales solo dos fueron presentados como iniciativas en el presente año. Cuatro decretos contaron con dictámenes emitidos en el plazo que establece la ley (45 días) y dos fueron admitidos de urgencia nacional en un único debate sin contar con documentación que los respaldara. Del total de decretos aprobados, ninguno cumple con la totalidad de los requisitos del proceso de formación de ley.
Se concluye que en general los diputados participan en el pleno del Congreso. Aún queda pendiente tomar acciones para mejorar el trabajo de las comisiones, la asistencia de los diputados a las mismas y la publicidad de sus reuniones. Algunos datos de la página web del Congreso están desactualizados y los procesos de elección de otras autoridades no están claros al basarse en criterios muy subjetivos. Los decretos aprobados no siguen todos los procedimientos de ley.
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Se recomienda que los diputados participen más en las comisiones. Es importante que el Congreso cuente con un equipo técnico permanente que apoye en las áreas sustantivas como legislación, fiscalización y nominación. Debe ponerse al día en su página. También es de suma importancia que respeten su ley y que utilicen las redes sociales como un mecanismo de comunicación ciudadana.
¿Cómo mejorar el desempeño del Congreso? ¿Tiene usted comunicación con su diputado? ¿Qué hacer para lograr mayor compromiso de los diputados con ciudadanos?