El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, calificó de “tontos” a los pandilleros y prometió “arreciar” la guerra contra la pandillas en ese país, en respuesta al asesinato de tres policías durante una emboscada. “Esto no va a quedar así y van a pagar caro por el asesinato de estos tres héroes (…) Los pandilleros son tontos, porque no vamos a retroceder. Vamos a arreciar esta guerra contra las pandillas. Ahora van a ver, de verdad, lo que significa desatar esta fuerza de seguridad”, declaró Bukele en rueda de prensa, en la que responsabilizó del hecho a la pandilla Barrio 18, de la denominada facción “Sureños”.
PUBLICIDAD
Los agentes abatidos fueron atacados en el barrio La Realidad, en Santa Ana, la segunda ciudad más importante del país, situada unos 60 kilómetros al oeste de San Salvador. Entre las víctimas figuran el jefe de la sección del sistema de emergencias 911 y dos policías (un hombre y una mujer).
Tras una serie de asesinatos cometidos entre el 25 y 27 de marzo, el Congreso de El Salvador acogió un pedido de Bukele para decretar un régimen de excepción, que ha permitido detener a 43 mil 86 presuntos pandilleros. Ese régimen de excepción, prorrogado hasta fines de julio, permite detenciones sin orden judicial. Organizaciones como Amnistía Internacional (AI) y la oenegé Human Rights Watch (HRW) han llamado al gobierno salvadoreño a respetar los derechos humanos, pero el mandatario afirmó que la guerra contra las pandillas no parará hasta que ese “cáncer” sea extirpado de todo el país.
“Insostenible”
Dicha medida, no obstante, ha sido considerada “insostenible” por el encargado de negocios de la embajada de EE. UU. en San Salvador, Patrick Ventrell. “Es una política insostenible, que ya ha dejado decenas de miles de detenidos y numerosas denuncias de violaciones a derechos humanos, arrestos arbitrarios y muertes de detenidos también”, aseguró Ventrell. Para Bukele, “decir que el régimen de excepción es insostenible probablemente fue una opinión desafortunada”. “Si se refiere a que no puede quedar para siempre, estamos de acuerdo, no puede ser quimioterapia para siempre”, consideró. Pero “si se refiere a que se suspenda la quimioterapia antes de eliminar el cáncer, entonces es totalmente absurdo porque lo único que vamos a lograr es que el cáncer nos mate a todos”.
En El Salvador operan principalmente las pandillas MS-13 y Barrio 18. Hasta antes de la arremetida del gobierno, estaban encarcelados unos 16 mil de sus miembros. Pero con las detenciones de los últimos tres meses, estarían tras las rejas 59 mil 86 miembros, un 84 % de los 70 mil miembros que oficialmente se considera existen en el país.
*Con información de AFP