El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue enviado a prisión preventiva al menos por un mes, en medio del caso por el que fue detenido el martes, luego de que Estados Unidos solicitara su extradición por narcotráfico.
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El portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte, informó que el juez resolvió “decretar detención provisional a Juan Orlando Hernández a fin de garantizar su presencia” en la segunda audiencia, que se realizará el próximo 16 de marzo.
Le niegan arresto domiciliario
Duarte añadió que Estados Unidos debe remitir al juzgado, a más tardar dos días antes de esa nueva audiencia, “las pruebas que sustentan la solicitud de extradición, así como la calificación de los delitos (…) y las penas que tengan relación con los cargos atribuidos a Hernández”. El portavoz subrayó, además, que “el juez no encuentra que resulte procedente la medida de arresto domiciliario” solicitada por la defensa. Según este, en otros casos los procesos de extradición no han demorado más de cuatro meses.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Hernández fue trasladado a la sede de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, en donde quedará recluido.
En un comunicado, la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa indicó que Hernández, de 53 años, es acusado de traficar unas 500 toneladas de cocaína a través de Honduras, a sabiendas de que terminarían en suelo estadounidense.
Detenido el martes, en la puerta de su casa, por la policía hondureña, en coordinación con agencias estadounidenses, entre ellas la agencia antidrogas DEA, Hernández no ofreció resistencia y dejó que le pusieran un chaleco antibalas y lo esposaran de pies y manos.
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El expresidente, que dejó el poder en manos de Xiomara Castro el pasado 27 de enero, tras gobernar durante ocho años, es acusado de tres cargos, entre ellos “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos”.
*Con información de AFP
