El ministro de Salud, Francisco Coma, advirtió que existe una preocupación ante el rechazo a la vacuna contra la COVID-19 considerando las próximas entregas que ingresarán al país.
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Según Coma son alrededor de 400 comunidades en las que hay rechazo al medicamento.
“Ahora nuestra preocupación es que vamos a tener mucha vacuna disponible. Lamentablemente hay un fuerte porcentaje de población que no se quiere vacunar”, indicó el titular de Salud.
La semana pasada hizo mención de un gran número de comunidades que se ubican en el departamento de Petén y Huehuetenango.
Por ahora lo que queda, según el funcionario, es una estrategia de logística para distribuir las dosis en lo que resta de este año y a comienzos del próximo.
Ante la dificultad que está representando aumentar los niveles de vacunación a nivel comunitario, Coma reconoció que la clave está en la participación de autoridades y actores locales para trabajar en conjunto con el ministerio.
El enfoque es “llegar con un mensaje claro de los beneficios de la vacuna”, aseguró.
Anuncia ingreso de más lotes
En declaraciones a la prensa, Coma abordó el tema al anunciar las próximas entregas de dosis.
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Incluso, el funcionario confirmó que se consiguió firmar un contrato con la farmacéutica AstraZeneca y las entregas podrían comenzar desde la próxima semana.
También confirmó que se espera el ingreso de 700 mil dosis de Sputnik-V y que se hizo entrega de la copia del contrato sobre esa negociación.
Hasta ahora la cartera de Salud ha invertido Q81 mil en campañas informativas sobre la vacunación contra la COVID-19. No obstante, la inversión para impulsar campañas dirigidas a pueblos indígenas es baja.
La Secretaria de Comunicación Social de la Presidencia, Patricia Letona, confirmó que esa dependencia no ha contado con los recursos suficientes para ello.
Vacunación desigual
La organización Laboratorio de Datos ha documentando con cifras el avance de la vacunación contra el virus y alertó sobre los bajos niveles de vacunación a nivel departamental.
Oscar Chávez, director de la organización, indicó que solo en lugares urbanos se están teniendo acceso a la vacuna.
“El problema de fondo no es que no se sigan los lineamientos del plan sino como fueron establecidos porque son excluyentes y centralizan. Para vacunarse una persona debe hablar español, saber leer y escribir en español, tener acceso a internet o dispositivo móvil y un celular para recibir un mensaje de texto, y si todo eso se cumple, luego tener los recursos para movilizarse al centro de vacunación asumiendo que haya uno cerca”, explicó Chávez.
De acuerdo al Laboratorio, las gráficas muestran una tendencia que muestran que la vacunación se estancó a nivel comunitario desde semanas atrás.
