El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, generó polémica este viernes al agradecer al narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado el “Jefe de jefes” y condenado por el asesinato de un agente de la DEA, por pronunciarse a favor de su estrategia de seguridad.
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“Le agradezco mucho sus buenos deseos”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina, al ser cuestionado sobre las declaraciones de Félix Gallardo, considerado el fundador del Cártel de Guadalajara, la primera gran organización del narcotráfico mexicano.
En una entrevista con el canal Telemundo, Félix Gallardo, en prisión desde 1989 por el asesinato de Enrique Camarena, un agente antidrogas estadounidense, opinó que López Obrador está “resolviendo” la violencia que afecta a México.
“La violencia es consecuencia del desempleo, de la desigualdad social, que el señor López Obrador está resolviendo poco a poco. Hay que darle el tiempo”, dijo el veterano jefe narco en la entrevista, en la que además insistió en su inocencia.
“Yo no quiero que sufra nadie; no quiero que nadie esté en la cárcel”
López Obrador añadió que la fiscalía general revisará si Félix Gallardo puede ser beneficiario de un decreto que su gobierno prepara para liberar a presos que hayan sido torturados o tengan más de 65 años y padezcan enfermedades crónicas, previo diagnóstico de la secretaría de Salud.
En la entrevista, Félix Gallardo, de 76 años de edad y quien permanece preso en un penal de máxima seguridad del estado de Jalisco, apareció en silla de ruedas y dijo estar ciego de un ojo y sordo de un oído.
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El proyecto también concedería prisión domiciliaria a los reos a partir de 75 años, siempre y cuando no estén condenados por casos graves.
“Yo no quiero que sufra nadie; no quiero que nadie esté en la cárcel. Yo soy un humanista. Estoy formado en la escuela de la no violencia”, pero “tengo que hacer que se cumplan las leyes”, afirmó López Obrador.
México sufre una ola de violencia ligada al narcotráfico que ha causado más de 300 mil asesinatos desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo para combatir al crimen organizado, según cifras oficiales.
*Con información de AFP
