Luego de varias horas de negociación, el hombre que hizo una amenaza de bomba cerca del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, en Washington, finalmente se entregó a la policía y fue arrestado “sin incidentes”, informaron autoridades hacia el mediodía del jueves.

En conferencia de prensa, Thomas Manger, jefe de policía del Capitolio, dijo que el hombre “salió del vehículo y se rindió, y las unidades tácticas que estaban cerca lo detuvieron sin incidentes”.

Posteriormente, el sospechoso fue identificado como Floyd Ray Roseberry, de 49 años de edad, quien, según explicó la policía del Capitolio en una actualización en su cuenta de Twitter, fue puesto bajo custodia.

Horas antes, autoridades informaron que investigaban una “amenaza de bomba” cerca del edificio del Capitolio y la Biblioteca del Congreso, luego de que la policía localizara un vehículo sospechoso.

“Se trata de una investigación activa de amenaza de bomba”, advirtió previamente la policía, también en Twitter.

En una conferencia de prensa momentos antes, Manger dijo que el sospechoso había estado transmitiendo en vivo, donde mostró un recipiente que dice ser un artefacto explosivo, y que además hablaba de una “revolución”.

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Por su parte, el FBI informó que también se había unido a la investigación.

La sede principal de la Biblioteca del Congreso fue evacuada, al igual que un edifico de oficinas del Senado, según medios. También se reportó que fue evacuada la sede del Partido Republicano, que está en el vecindario.

Tanto el Senado como la Cámara de Representantes están actualmente en receso, pero el personal está trabajando en el complejo del Capitolio.

Pedían alejarse de la zona

Las fuerzas del orden llamaban a la gente a evitar la zona alrededor de la Biblioteca del Congreso, que está frente al Capitolio, sede del Congreso, del otro lado de una calle, y un parque.

El recinto del Capitolio está bajo fuertes medidas de seguridad desde el insólito asalto ocurrido el pasado 6 de enero por parte de partidarios del expresidente republicano, Donald Trump.

Meses después, el 2 de abril, un agente de policía murió y otro resultó herido cuando un joven embistió con su coche un puesto de control que protegía la entrada, antes de ser abatido.

*Con información de AFP