La pandemia de la Covid-19 no está evolucionando favorablemente en Guatemala con alertas rojas que aumentan sin parar, lo cual llama a establecer más planes de acción más focalizados aseguró la doctora Liz Parra, asesora en emergencias en salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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“Debemos tratar de hacer cosas que se hicieron al inicio. Va ser hasta necesario de pronto cerrar negocios no esenciales y de alto riesgo, volver al trabajo remoto en la medida de lo posible y limitar eventos o reuniones masivas”, declaró Parra en entrevista en A Primera Hora de Emisoras Unidas.
Lo importante, señaló la experta, es limitar la movilidad conforme un estudio exhaustivo basado en un análisis de riesgo-beneficio, basado en las necesidades y conforme el semáforo epidemiológico.
Es un ejercicio que, de acuerdo a Parra, realizan los países de acuerdo a sus patrones de transmisión y su capacidad de respuesta en los establecimientos de salud, unidades de cuidados intensivos, el estado del personal de salud, el cual es una prioridad en este momento.
El enfoque debe ser en esos objetivos, reducir la exposición, contrarrestar la desinformación y mala información, proteger a los vulnerables y no estar a expensa de la vacuna contra el Covid-19.
“Para nosotros es preocupante el aumento de casos y, en efecto, se tiene que intensificar medidas. No podemos continuar con las mismas medidas porque el incremento de casos, en términos de la morbilidad, mortalidad y la capacidad de respuesta del sistema hospitalario, la vamos a ver en las próximas semanas después de este relajamiento en los últimos días”, afirmó la experta de la OPS.
Parra adelantó que ante la posibilidad de que el Gobierno imponga nuevas restricciones, “los gobiernos son los que toman las decisiones y los que analizan sus riesgos y niveles de tolerancia a estos riesgos”.
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Nivel de riesgo por la variante Delta
“Es una variante de muy alta preocupación, es mucho más transmisible y en caso no se tomen medidas su propagación será más extensa. Tiene una transmisión 1.2 veces mayor que las demás variantes”, afirmó Parra.
Una previsión del impacto que podría tener la variante Delta en el país, es difícil de estimar. Ha predominado más la Alfa que la misma Delta, por lo que no se sabe cómo será el comportamiento, pero lo seguro, indicó, es que la preocupación debe ser mucho mayor.
“Indistinto de que variante esté circulando, las medidas que debemos usar son las herramientas que se ha comprobado que son eficaces”, aseguró la experta.
Recordó así que la experiencia en los países donde se han identificado las cuatro variables de preocupación, han hecho evidente que se deben intensificar medidas de salud pública, acompañadas con acciones de prevención de infecciones y rastreo de casos y contactos.