Nuevo episodio de violencia armada en Estados Unidos. Al menos cinco personas murieron, entre ellas dos agentes de policía y el propio agresor, tras un confuso tiroteo en el condado de Watauga, en Carolina del Norte.
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El incidente inició la mañana del miércoles, luego de que dos agentes fueran enviados a una casa cerca de Boone, cuyos ocupantes no se habían presentado a trabajar y no contestaban el teléfono, según se explicó en un comunicado enviado a la AFP.
Los uniformados ingresaron a la casa, y allí se encontraron con el agresor, atrincherado, quien los recibidos con disparos. Los refuerzos rescataron a uno de los agentes, llamado Chris Ward, pero este finalmente murió en el hospital. Su colega, Logan Fox, falleció en el lugar.
Otros dos policías y un gendarme fueron atacados mientras intentaban acudir en ayuda de los agentes heridos. Uno de ellos fue alcanzado por una bala, pero fue protegido por su equipo, detalló la oficina del alguacil.
13 horas
El atacante siguió disparando de forma intermitente, y la policía tardó alrededor de 13 horas en controlar la situación.
“El tirador que mató a los dos policías también es sospechoso de haber matado a dos civiles en la casa”, señalaron las autoridades en el comunicado.
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En tanto, el alguacil Len Hagaman, dijo en declaraciones a la red local WSOC que el atacante había muerto. Explicó que las víctimas dentro de la casa eran la madre y el padrastro del sospechoso.
No se revelaron los motivos que desencadenaron el ataque.
En Estados Unidos, donde las armas de fuego abundan y son objeto de controversias por numerosos tiroteos masivos, una media de 50 policías muere cada año en ejercicio de sus funciones.
En el país, además, casi 40 mil personas mueren cada año a causa de las armas, y más de la mitad de los casos son suicidios.
*Con información de AFP