La práctica de internarse en hospitales cuando existe una orden de captura no es nueva, pero ha incrementado, indicó Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif).
PUBLICIDAD
El trabajo del Inacif es determinar si los hallazgos que médicos privados son sustentables o razonables, en este caso como estrategia institucional envían equipos multidisciplinarios, explicó García.
Así fue como tres médicos de distintas disciplinas evaluaron al rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) Murphy Paiz y se determinó que su condición no ameritaba que estuviese internado.
¿Qué tan común es la práctica?
Son como ciclos, según García. “Habíamos tenido casos cuando empezaron a haber casos de políticos o cierto perfil económico que utilizaron bastante este recurso”, explicó.
La modalidad, dijo, se ha vuelto a repetir. “Estamos hablando del casos como el rector que no tiene un historial médico que pueda referir que en estos momentos tengan una complicación”.
Llegan a poner en riesgo su vida
El director del Inacif recordó que como institución han denunciado estos casos, como el de un hospital privado que tuvo internado a una persona señalada por más de 9 meses.
PUBLICIDAD
“Era coincidencia que cuando entraban nuestros médicos y la evaluaban, la persona tenía alteraciones cardiacas, pero era porque estaban manipulando y dándole medicina para elevar sus niveles e incluso poniendo en riesgo su vida con tal de mantenerlo en el hospital”, describió García.
La alteración de los exámenes es probable, o incluso pueden haber suplantaciones. También, a decir de García, hubo un caso en el que se documentaba diagnósticos por problemas de corazón. No obstante, al revisar el expediente clínico no se había sometido al paciente a un ecocardiograma o estudio alguno.
Hay casos en que ha llamado su atención particularmente, por ejemplo, cuando se usó un catéter innecesariamente y que provocó una infección y poniendo en riesgo la vida del paciente. “No le estaban suministrando ningún medicamento por el catéter, básicamente lo que hacían era ponerla en riesgo”, manifestó.
“Es decir, recurren a situaciones en la que incluso médicos pueden estar poniendo en riesgo la vida de sus pacientes por tratar de forzar que tengan un cuadro que los fuerce a estar en un hospital”, añadió.