El Ministerio Público (MP) impugnó el beneficio que la justicia guatemalteca dio al sospechoso por la muerte de Chelsiry Paola Hernández Escalante, ultimada cuando tenía 12 años de edad, con lo cual se insiste en que este debe enfrentar juicio.
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A través de su cuenta oficial de Twitter, el órgano encargado de la persecución penal indicó este miércoles 13 de enero que se apeló la resolución del Juzgado Segundo de Femicidio que cerró de forma provisional el caso.
La judicatura realizó una audiencia en la cual se discutió la investigación, y se determinó que al MP le faltaban indicios para considerar que el proceso fuera trasladado a un tribunal de Sentencia Penal.
De esa cuenta, se determinó clausurar provisionalmente el expediente y dar un plazo a la Fiscalía contra el Femicidio para que fortalezca las pesquisas.
Pese al fallo, el sospechoso permanecerá en prisión preventiva hasta que se finalice la investigación y sea discutida una vez más.
Marroquín Barrera acudió a la Policía Nacional Civil (PNC) y se entregó de manera voluntaria, después de varias horas de que era buscado por las autoridades, debido a que ya se había ordenado su captura.
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La orden de aprehensión en su contra fue emitida el 20 de febrero de 2020.
El MP considera que si existen los indicios necesarios que vinculan al señalado con el crimen, por lo cual se busca que una Sala de Apelaciones analice el caso y ordene que se continúe con un debate oral y público.
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Crimen contra Chelsiry
El cadáver de la menor fue localizado el 5 de febrero de 2020 en la aldea Chichimecas, en Villa Canales.
Los restos estaban calcinados.
El señalado declaró ante la PNC que él encontró el cadáver de su sobrina y que se asustó, por lo cual su reacción fue de deshacerse de los restos y por eso los abandonó en la vía pública.
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