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Júpiter, Saturno y Mercurio se unen en una espectacular triple conjunción

Aunque la mejor fecha para contemplar la triple conjunción es el domingo, expertos también indican que será posible verla poco después del atardecer del lunes.

Júpiter, Mercurio y Saturno se encontrarán este domingo en una espectacular triple conjunción, un raro fenómeno astronómico que maravillará a los aficionados al espacio. Los tres planetas formarán un triángulo celeste en el cielo nocturno, posterior a la puesta del sol.

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Según expertos, aparecerán después del atardecer de este 10 de enero sobre el horizonte suroeste, en un inusual acontecimiento que se podrá apreciar casi a simple vista desde la Tierra, empleando binoculares. Mercurio se verá a la izquierda y Júpiter estará situado justo encima de Saturno.

Una triple conjunción ocurre cuando dos planetas y un tercero se encuentran en el cielo durante un período de tiempo.

Desde el viernes por la noche hasta el lunes por la noche, el planeta Mercurio parecerá pasar primero por Saturno y luego por Júpiter a medida que se aleja del horizonte, visible cada noche bajo en el oeste-suroeste y poniéndose antes de que termine el crepúsculo vespertino”, informó la NASA en su sitio web.

Mercurio y Saturno serán un desafío para ver en el crepúsculo vespertino, excepto para los observadores del cielo en latitudes del sur, donde el cielo se oscurecerá más rápido”, añade la agencia estadounidense.

También el lunes

Aunque la mejor noche para contemplar la triple conjunción es el domingo, expertos también indican que será posible ver a Mercurio cerca de estos dos planetas poco después del atardecer del lunes, 11 de enero.

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A finales del año pasado, el 21 de diciembre, Júpiter  y Saturno protagonizaron la llamada “gran conjunción”, fenómeno en el que los dos se alinearon de tal manera que formaron una especie de “planeta doble”.

Y si bien estos planetas se encuentran en esta posición cada dos décadas, el evento del mes pasado fue particularmente especial pues transcurrieron casi 400 años desde que ambos estuvieron tan cerca el uno del otro, y cerca de 800 años desde que dicho encuentro tuvo lugar durante la noche (terrestre), lo que hizo posible que fuera visible en casi todo el mundo.

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