Las reacciones por varios sectores del país se pronunciaron luego de conocer las medidas del Ejecutivo para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
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Revisión
“La visión epidemiológica del acuerdo 146-2020 quedó fuera”
Lucrecia Hernández Mack, médica y diputada
El semáforo es un instrumento que se ha implementado en otros países, con criterios epidemiológicos para dar claridad en medidas de restricción y confinamiento, las cuales tomadas acá son sin fundamento técnico. Lamentablemente, en el país faltan aspectos para tener criterios epidemiológicos para el semáforo, como la descentralización de pruebas a nivel municipal. El tablero genera confusión, pues no se sabe cómo se comporta la epidemia ni tampoco se ha llegado al momento de aplanar la curva para decidir algunas medidas más laxas. En cuanto a las nuevas medidas, se agregan instituciones para supervisar las medidas, no se menciona quiénes serán los encargados de sancionar si hay incumplimiento. Se requiere que la población y el empresariado sean responsables, pero el comportamiento social es definido por el miedo o por la necesidad y no por la información, por lo que debió liberarse a la población a nivel local, pues ahora se traslada a las municipalidades ciertos liderazgos, aunque no hay garantía para la detección de casos, ya que tenemos conocimiento que algunos alcaldes niegan al personal de Salud realizar pruebas porque eso significa el cierre de ciertas actividades y como muestra están las acciones en San Lucas Tolimán, Sololá. El Acuerdo 146-2020 sobre la Estrategia Nacional de Control de la Epidemia para la Desescalada que tenía una visión epidemiológica por hablar sobre capacidad de servicios de salud para atender repuntes, ocupación hospitalaria, quedó fuera. Las medidas en alerta roja tendrán que ser revisadas, ya que parecieran de alerta amarilla, pues son muy laxas. Hay que agregar instituciones débiles para la supervisión de las medidas que podría ser un caos, ya que la movilidad será mayor y saturará aún más los servicios en los hospitales. El gobierno traslada la responsabilidad a todos, pero es su obligación, ya que cuenta con los recursos para cumplirlos.
Control
“La reapertura dependerá de que se mantenga el distanciamiento”
Nils Leporowski, presidente Cacif
Definitivamente, la decisión que tomó el Ejecutivo en favor de la reapertura ordenada, respetando los protocolos de bioseguridad, es lo que se debe cumplir. Lo observado en La Terminal, no solo fue de ayer, ya que en los mercados así ha sido y no ha habido diferencia, lo cual afecta la economía informal, por lo que las medidas están bien. La pandemia va a durar mucho tiempo, por lo que las medidas de prevención dependerán de uno, como es el distanciamiento social, el uso de mascarilla. En varios municipios, los alcaldes deberán controlar la aplicación de medidas, por lo que las municipalidades deberán tener mayor control para que no haya un desborde de la capacidad entre vendedores y compradores. La reapertura dependerá de que se mantenga el distanciamiento social, ya que de continuar con las aglomeraciones puede haber un repunte y las medidas que se implementen serán mayores. Hemos recomendando que para liberar la capacidad en los hospitales es necesaria la atención primaria y que las personas asintomáticas sean tratadas en las primeras etapas. Como son las clínicas de respiración que se empezaron habilitar en la capital, donde hay telemedicina y se envía la medicina a las casas. Medida que será tomada por la Mancomunidad Gran Ciudad del Sur para que sea una medida preventiva y así los hospitales sean para pacientes que necesiten encamamiento u otro tipo de atención. El Gobierno está haciendo lo suyo, como será la entrega de los kits con medicina. Guatemala era uno de los pocos países en Latinoamérica que no había reabierto su economía, los cuales reaperturaron con índices más altos de contagio y medidas más estrictas de prevención.
Distancia
“Revisar las normas ocupacionales y actualizarlas”
Waleska Sterkel de Ortíz, directora de AmCham
Estamos muy satisfechos con las nuevas disposiciones presidenciales para los próximos 15 días para que podamos ir abriendo la economía paulatinamente. Es necesario que tanto la población como las empresas seamos responsables, ya que el virus está latente. Se debe seguir utilizando la mascarilla de manera correcta y cumplir con las normas ocupacionales, hay empresas especializadas en esos temas para que nos apeguemos a las nuevas disposiciones para que los empleados gocen de buena salud. Se deben tener las ventanas abiertas y lograr un distanciamiento entre los trabajadores. Esperamos que estos meses hayan servido para que la población haya aprendido a usar la mascarilla correctamente para activar la economía y vencer el virus.
Dificultad
“Se está sobreestimando la capacidad del Ministerio de Salud”
Alicia Chang Cojulún, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas
Vemos con preocupación las nuevas disposiciones porque se entendía que en alerta roja seguiríamos igual, pero no. Se empezó a ver las manifestaciones de aglomeraciones y, aunque el gobierno dé más opciones de movilización y de poder asistir a lugares porque aparentemente la situación va bien. Pues de forma involuntaria crearon un sentimiento de seguridad y se cree que se puede salir usando mascarilla y con distanciamiento social. Ya que no consideran que sea tan peligroso, ya que con esas medidas se puede seguir haciendo varias cosas con un mensaje que no estamos mal o no es tan serio. Nuestra perspectiva es que va a aumentar el número de casos y desafortunadamente no estamos con personal hospitalario, ni con las pruebas para contener la infección, tampoco se conoce dónde hay mayores contagios. En las próximas semanas veremos un incremento significativo, pues la gente mantiene mucho contacto, como es en los mercados, y se empezó a ver en el transporte extraurbano, donde no hay control de cumplir con la capacidad establecida, porque no creo que designen un agente para evitar la saturación. El humano trata de irse al límite de lo permitido, lo vimos con las restricciones meses atrás y cuando se reducen las barreras será mayor. Habrá que hacer una evaluación al final de la semana y no dejarlo al tiempo para tomar las medidas necesarias y así mantener cierto control de la situación, pues se necesita el monitoreo. Se está sobreestimando la capacidad del Ministerio de Salud para ejecutar su presupuesto. No he trabajado en un cargo público, pero considero poco difícil que en dos semanas cambie, pues si no ha cambiado en cuatro meses, ya que sí hemos confirmado que hay una saturación en los hospitales. La idea era desocupar un 20% de la capacidad en los hospitales porque cuando se flexibilizan medidas es lógico que habrá un aumento, pero se esperaría que estuvieran preparados para ese riesgo. Ojalá nos equivoquemos y se estén levantando los hospitales con personal y los médicos estén recibiendo su salario.