El médico colombiano, Julián Buelvas Díaz, especialista en medicina interna y cuidados intensivos, denunció que le llegaron flores fúnebres a su apartamento ubicado en Barranquilla, Colombia.
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El profesional de la medicina que atiende a pacientes con coronavirus Covid-19, con la voz quebrada, frente a la puerta de su casa, sostuvo una corona fúnebre que le dejaron como anunciando una sentencia de muerte.
“Me acusan de haber dejado morir a una señora en pandemia en la Unidad de Cuidados Intensivos. Nosotros, es imposible que dejemos morir a alguien, nosotros fuimos formados para salvar gente”, denunció entre sollozos el galeno, quien pidió “ayuda y auxilio al Gobierno” no solo para él, sino también para sus colegas de la clínica y todos los médicos de Colombia.
Esa situación causó indignación y fue rechazado por los médicos de esa nación sudamericana.
Pero esta no fue la única advertencia que recibió el doctor. En su clínica le dejaron una nota fúnebre en la que le dieron 24 horas de plazo para que renuncie o de lo contrario le “meten una bala en la cabeza”.
La investigación
Las amenazas se dieron a inicio de junio de 2020. Sin embargo, hasta el viernes 3 de julio, la policía colombiana reveló detalles de la investigación.
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La policía dijo que después de 30 días de averiguaciones, en un trabajo conjunto con 30 investigadores y un fiscal de apoyo especializado, que se dedicaron a tiempo completo al caso, se estableció que las amenazas no obedecen al ejercicio propio de la profesión del doctor y tampoco corresponden a casos que tengan que ver con la atención a pacientes durante la pandemia del coronavirus.
“Sino a otras motivaciones que las investigaciones determinarán en su momento”, detalló la policía.
La policía logró establecerse la identidad de la persona responsable de la planeación y ejecución de los hechos, junto con los dueños de un segundo vehículo utilizado para llevar las amenazas hasta el trabajo y la casa del médico.
Una versión extraoficial de los hechos es que las amenazas estarían relacionadas con un presunto caso de acoso laboral del doctor hacia una de sus colegas. Sin embargo, la policía señaló que eso no está plenamente establecido en la investigación.
El autor de las amenazas, sin embargo, no fue capturado. Esto, según la fuerza policial, por decisión de los fiscales del caso, teniendo en cuenta el tipo de delito y la pena que conllevaban sus actos, aunque sí será imputado por la Fiscalía.