El titular de la oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, se pronunció este sábado en relación a la fiesta que tuvo lugar el viernes 12 de junio en una tienda de muebles.
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La reunión fue masiva en el local 03 del kilómetro 15.5 de carretera a El Salvador. Y no se acataron las restricciones gubernamentales por la emergencia del coronavirus COVID-19.
Rodas indicó que la fiesta clandestina no puede quedar impune. Asimismo, solicitó al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social que aplique inmediatamente la prueba de hisopado a todas las personas involucradas. Asimismo, señaló que vulnerar los protocolos de salud genera riesgo de contagios.
En un comunicado, la PDH señaló que hubo violación del principio de igualdad ante la Ley por parte de Fuerzas de Seguridad.
Violaron la ley
Rodas condenó las actitudes imprudentes e insensatas de las personas que organizaron y promovieron la reunión. Indicó que los participantes violaron los principios elementales de sana convivencia. Asimismo, faltaron a las ordenanzas Presidenciales y al ordenamiento penal. Sin embargo, no han sufrido consecuencias judiciales.
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El Procurador mencionó que el mismo viernes, mujeres indígenas trabajadoras de condición humilde se atrasaron en el cierre de sus ventas. Esto les llevó a violar el toque de queda por pocos minutos. Sin embargo, fueron detenidas y enviadas a la cárcel, sin reparo ni consideración alguna.
Además, Rodas recomendó al Ministerio de Gobernación y al Ministerio de la Defensa Nacional, cumplir el mandato constitucional de igualdad ante la ley. Asimismo, la protección de los derechos humanos. Esto deberá ser sin distingo de su condición económica, étnica, de género o etaria.
