El Vaticano estudia nuevas medidas de precaución a establecer en los próximos días, en particular relativas a las actividades del papa Francisco, para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
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"Se están estudiando medidas para evitar la difusión de COVID-19, que serán puestas en marcha en coordinación con aquellas adoptadas por las autoridades italianas", dijo en un comunicado Matteo Bruni, vocero de la Santa Sede.
Las mismas estarán vinculadas a "las actividades del santo padre, las de la Santa Sede y del Estado de Ciudad del Vaticano a partir de los próximos días", agregó Bruni.
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El portavoz no precisó si el sumo pontífice, de 83 años, tan cercano a los fieles, se mantendrá provisionalmente alejado de las multitudes en las audiencias de los miércoles, o si tendrá que evitar estrechar la mano a sus visitantes.
El Papa argentino es conocido por su cercanía con la gente, incluso en algunos casos permitiendo el contacto físico, lo que significa un potencial contacto con miles de microbios que no parecen asustarlo en lo más mínimo.
No tiene coronavirus
Durante su última aparición al aire libre, el pasado 26 de febrero, el pontífice apareció visiblemente enfermo, lo que hizo crecer los temores de un posible contagio de coronavirus.
Previamente, Francisco había estrechado la mano a decenas de fieles y besado a algunos niños, en medio de una multitud de unas 12 mil personas.
Como medida de precaución, Francisco fue sometido a una prueba de análisis del nuevo coronavirus, que dio negativo, según el diario italiano Messaggero, en una información que la Santa Sede no confirmó.
Italia ha registrado 41 decesos vinculados a COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que eleva el balance total a 148 muertos, según un nuevo informe brindado este jueves por la Protección Civil, lo que ubica a la península en el segundo puesto del mundo por la cantidad de casos fatales, por detrás de China.
Ante la emergencia, el gobierno italiano decidió cerrar todas las escuelas y universidades, en un intento por frenar la propagación del virus y evitar una saturación de pacientes en los hospitales de toda la península.
*Con información de AFP