Pese a las barreras impuestas por el presidente Donald Trump, cientos de migrantes partieron en caravana desde San Pedro Sula, Honduras, rumbo a Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida.
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Con mochilas en la espalda, cerca de mil personas, hombres y mujeres, algunos con niños en brazos o en coches, se aglomeraron en la estación de buses de San Pedro Sula, 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Al filo de la medianoche, cerca de la mitad del contingente salió de imprevisto caminando hacia Corinto, frontera hacia Guatemala.
En el trayecto, grupos de hasta 70 personas subieron a camiones o vehículos que ofrecieron llevarlos, mientras los demás avanzaban lentamente a pie a la orilla de la carretera.
Los migrantes caminaban por la carretera asfaltada a la orilla del mar Caribe, mientras policías y militares los seguían de cerca en vehículos y retenes.
"Ya no puedo más, no tengo ni cama donde dormir", dijo Yoly Sabillón, de 28 años, originaria del departamento de Santa Bárbara y madre de tres hijos.
"No hay trabajo aquí, el gobierno nos tiene abandonados", se quejó por su parte Antony Gómez, de 26 años, oriundo de San Luis.
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Antes del amanecer, partieron los demás que quedaban en la terminal de transporte.
"Buscamos refugio: En Honduras nos matan", decía un afiche de la convocatoria a la "caravana migrante" que circuló por las redes sociales en las últimas semanas.
Nueva convocatoria
La modalidad de migrar en caravanas comenzó en Honduras el 14 de octubre de 2018, con unas 2 mil personas que huían del desempleo y la violencia de las pandillas y el narcotráfico.
Al éxodo masivo se sumaron salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos, lo que provocó la ira del presidente Trump, quien despachó soldados a reforzar el cordón policial de fronteras para bloquearles el paso.
La colaboración de los gobiernos de El Salvador, Guatemala y México para dificultar los éxodos habían disuadido a los migrantes, por lo que sorprendió que acudieran a la nueva convocatoria.
Unos 30 mil hondureños que llegaron en caravanas o en grupos menores permanecen en México en espera de la respuesta de su pedido de asilo Estados Unidos, según la cancillería de Honduras.
*Con información de AFP