El presidente electo, Alejandro Giammattei, su vicemandatario y ministros designados recibieron este lunes los finiquitos por parte de la Contraloría General de Cuentas.
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En la actividad, el gobernante que asumirá el próximo 14 de enero, aseguró que su administración será de transformación para Guatemala y se enfocará en combatir la “maldita y asquerosa corrupción que nos ha llevado a vivir como hasta ahora”.
El funcionario anunció acciones contundentes para garantizar la transparencia en la gestión pública y la rendición de cuentas.
Expresó que invitarán a la Contraloría a “contarle las costillas” a su Gobierno, tal como lo manda la ley.
El funcionario hizo referencia a la necesidad de combatir la situación que se vive en el país, en la que según sus palabras, “abundan la inoperancia, ineficiencia, 'burrocracia' tonta, pero sobre todo el ánimo del enriquecimiento ilícito”.
En ese sentido, manifestó que él y su equipo no descansarán hasta que personas involucradas en actos de corrupción sean perseguidas y alcanzadas por los brazos de la ley.
“Seremos los principales gestores para que la rendición de cuentas que tenemos que hacer ante el pueblo sea continua y certificada”, destacó el presidente electo en su discurso.
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Mafias en el Estado
A criterio de Giammattei, se vienen tiempos difíciles, pues les tocará enfrentar a muchas “mafias” que operan en el Estado; cuyas acciones incluso, aseguró, llevan incluso a que se cometen crímenes de lesa humanidad con medicinas falsas, aparentando hacer buen uso de los recursos.
Consideró que no estarán solos para contrarrestar esta situación, sino que actuarán de la mano de la Contraloría y la ciudadanía guatemalteca, y se lograrán avances.
Se tendrá la certeza de que prevalecerá la transparencia, aseguró Giammattei, y adelantó que implementará el control biométrico de la totalidad de empleados estatales para poder certificar que no habrá “una sola persona con plazas fantasma”.
En opinión del gobernante, acciones de este tipo permitirán que los guatemaltecos puedan recuperar la esperanza que se había perdido desde hace tiempo en los gobiernos.
La transformación de Guatemala es impostergable y a partir del 14 de enero del año entrante se va a iniciar, enfatizó el mandatario electo.
“Con valor, valentía y principalmente con principios claros y definidos para una Guatemala mejor, se garantizará que la lucha entre el bien y el mal por primera vez será ganada por el bien en la gestión pública”, concluyó.
