Miguel Eduardo Gómez Aceituno, de 24 años, fue condenado a 42 años de prisión inconmutables por el delito de violación en concurso real.
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La Fiscalía de Distrito de Totonicapán presentó las pruebas en contra del condenado.
El titular del Juzgado Unipersonal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del Departamento de Totonicapán, halló culpable a Gómez Aceituno de haber cometido tres hechos de violación contra una menor de 13 años de edad.
Según la investigación de la fiscalía, los hechos fueron cometidos en dos ocasiones en junio y una más en julio de 2016.
Gómez Aceituno trabajaba como carpintero en el taller del padre de la menor y aprovechó que se encontraba en el mismo inmueble para ingresar a la residencia familiar.
Amenazaba a su víctima
En las tres ocasiones, en las que la víctima se encontraba sola en la residencia, después de violarla la amenazó con matar a sus padres si lo denunciaba.
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La menor quedó embarazada, producto de los abusos sexuales.
El Tribunal además ordenó que Gómez Aceituno cumpla con la obligación de actualizar sus datos en el Registro Nacional de Agresores Sexuales (RENAS), cuando cumpla su condena.
Condena a agresores sexuales
En noviembre pasado, Oscar Genaro Ac Quej, quien trabajaba como maestro, fue condenado a ocho años y cuatro meses de cárcel inconmutables por el delito de agresión sexual con agravación de la pena, cometido en contra de una menor de edad.
El juicio en contra de Ac fue realizado en el Tribunal de Baja Verapaz donde quedó establecido que Ac Quj laboró como catedrático de computación desde el año 2014 a junio de 2016 en la Escuela Oficial Rural Mixta José María Bonilla Ruano del Barrio El Centro de Purulhá, en donde abusó de la menor.
Su víctima cursaba el tercer grado de primaria e incluso la amenazó de que perdería el curso de computación si no se dejaba tocar.
Con información de Juan Carlos Chantla.
