Representantes de una comunidad asentada en las faldas del volcán de Fuego pidieron este jueves al gobierno ser trasladados a un lugar seguro ante la constante actividad del coloso, que en junio dejó 201 muertos y decenas de desaparecidos.
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Cerca de medio millar de habitantes de la comunidad Don Pancho, en el municipio de Escuintla, solicitaron agilizar el traslado a un sitio alejado del volcán ante el temor de nuevas erupciones, dijo Bartolomé Chocoj, dirigente de la Asociación de Desarrollo Comunitario Rural.
Los habitantes de Don Pancho son en su mayoría indígenas mayas que se asentaron en la zona hace 15 años, tras desplazarse desde el oeste a causa de la guerra civil (1960-1996).
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Chocoj señaló que los vecinos viven atemorizados por las erupciones del volcán que el 3 de junio pasado provocó una avalancha de material ardiente que arrasó la vecina comunidad San Miguel Los Lotes, dejando 201 muertos y 229 personas desaparecidas.
"La vida de la población está en riesgo", señaló Chocoj al urgir a las autoridades aprobar el traslado.
Agregó que los pobladores han sufrido la perdida de cosechas de maíz, frijol y café por la lluvia de ceniza.
De acuerdo con Chocoj, ya han localizado unos terrenos al oriente de la ciudad de Escuintla en los que podrían asentarse, pero no han tenido respuesta del gobierno.
"Ya no deseamos vivir con temor de que ocurra una nueva tragedia. Estamos abiertos a cualquier opción de negociación para ser reubicados lo más pronto posible", señaló un comunicado de la comunidad.
Albergados
Desde la erupción, unas 2 mil 500 personas de la comunidad devastada y aldeas cercanas permanecen en tres albergues temporales en espera de que el gobierno concluya un proyecto de viviendas en Escuintla.
Mientras tanto, los trabajos en una finca estatal donde el gobierno del presidente Jimmy Morales tiene previsto construir mil viviendas permanentes se encuentran en desarrollo.
* Con información de la agencia de noticias AFP.