En una calle polvorienta de Colinas de Lo de Reyes, en San Pedro Ayampuc murió baleada una perra de nombre “Beba”.
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El responsable, según los vecinos, fue un agente de la Policía Nacional Civil (PNC), que patrullaba junto con su compañero.
Los pobladores rodearon a los uniformados, quienes pidieron el apoyo de otros policías ante el reclamo de las personas.
Sin embargo, la situación fue más allá de un altercado entre los vecinos y los elementos de la PNC.
El incidente con la mascota
El cadáver de la perra yacía en el suelo por heridas de bala. Los niños se acercaban con curiosidad para verla de cerca.
Según algunos vecinos, la mascota le ladró a los policías al punto de de, supuestamente, querer morder a uno, por lo que el PNC le disparó.
Cuando los agentes pretendían irse del sector, un grupo de pobladores les salió al paso y ya no los dejó caminar.
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El reclamo principal era por haber matado a “Beba”, pero también los increparon porque aseguraron que había niños cerca del incidente.
El oficial superior de la pareja de policías escuchó a los vecinos y luego se retiró tras dar explicación y disculpa.
Maltrato animal
En Guatemala existe legislación para evitar que razas peligrosas de perros no estén sueltos en la calle.
Aunque la ley no es aplicada por diferentes circunstancias legales, en el caso de “Beba” se estableció que era una mestiza, es decir, no era de raza pura.
En noviembre de 2017, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) puso en marcha una unidad para vigilar los casos de maltrato animal.
A dicha unidad han sido llevados varias mascotas, en su mayoría perros, los cuales están desnutridos o con infecciones.
La unidad del MAGA vigila que se cumpla la prohibición de las peleas de perros de entretenimiento e impone multas económicas de hasta 5 mil dólares por maltrato animal.
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