La renuncia del obispo Michael Bransfield ocurre en momentos en que el papa Francisco sostiene encuentros con cardenales y obispos estadounidenses, convocados en respuesta a otro escándalo que involucra a un excardenal de ese país norteamericano: Theodore McCarrick.
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Bransfield había sido implicado en un caso de 2012 en Filadelfia, pero él negó haber cometido acoso sexual y aseguró haber sido vindicado hace año. Continuó en su puesto hasta que ofreció retirarse, como estaba obligado, cuando cumplió los 75 años.
Francisco designó a William Lori, obispo de Baltimore, para reemplazar temporalmente a Bransfield en la diócesis de Wheeling-Charleston.
En un comunicado, Lori manifestó que el Papa le ordenó "llevar a cabo una investigación sobre las denuncias de adultos contra el obispo Bransfield por acoso sexual". Asimismo, se comprometió a realizar "una investigación exhaustiva en busca de la verdad en las acusaciones incómodas contra el obispo Bransfield".

Los acontecimientos de este jueves son los más recientes en la cadena de revelaciones que comenzó el pasado 20 de junio, cuando se destapó el caso de abuso del cardenal McCarrick.
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El descontento se ha dirigido incluso hacia el propio Francisco y hacia el Vaticano en general, y ha animado las críticas de sectores conservadores.
Reunión con la cúpula de la Iglesia estadounidense
En medio de estos acontecimientos, el Papa recibió al presidente de la Conferencia episcopal estadounidense, cardenal Daniel DiNardo, a su vicepresidente, arzobispo José Horacio Gómez y al secretario general, obispo Brian Bransfield.
Estuvieron acompañados por el arzobispo de Boston, Sean O'Malley, presidente de la Comisión pontificia para la protección de menores, consejero cercano de Francisco.

A finales de agosto, el cardenal DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston, había expresado su deseo de reunirse con Francisco para presentarle un "plan de acción" elaborado por los obispos estadounidenses para "facilitar la denuncia de abusos o mala conducta por parte de los" mismos.
El Papa ha rechazado hasta ahora comentar sobre el escándalo que rodea al Vaticano, pero la Santa Sede anunció el lunes que pronto haría "las aclaraciones necesarias".
*Con información de AFP y AP