El expresidente Otto Pérez Molina fue trasladado al Centro Médico Militar debido a que presenta problemas cardiacos.
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En horas de la noche del pasado martes se informó que el exgobernante, sindicado en diferentes casos de corrupción, había sido evaluado por médicos del Sistema Penitenciario en Mariscal Zavala, en donde guarda prisión.
Posteriormente, fue trasladado al hospital Roosevelt para ser sometido a exámenes relacionados con el padecimiento cardiaco que sufre y que se verificara el funcionamiento del cardiodesfibrilador que tiene implantado en su cuerpo.
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El director de ese centro asistencial, Marco Antonio Barrientos, explicó que Pérez ingresó aproximadamente a las 21:30 horas en estado estable.
“Él está consciente, tranquilo, hablando, él mismo brindó sus datos a los médicos. Solo se le colocó un poco de oxígeno a su ingreso por seguridad”, detalló.
Según el médico, desde el Sistema Penitenciario se informó que ayer en horas de la tarde Pérez Molina se encontraba haciendo deporte y recibió un golpe con un balón en el pecho. Posterior a ello, sintió que su cardiodesfibrilador había dado tres o cuatro descargas.
“Con seis descargas este aparato puede botar completamente su carga y él entraría en un paro”, refirió Barrientos.
Ordena traslado
El juez Miguel Ángel Gálvez, titular del Juzgado de Mayor Riesgo B, emitió anoche una orden para que Presidios trasladara al expresidente al Centro Médico Militar, tomando en cuenta que es en ese hospital en donde ha sido sometido a tratamiento y en donde se encuentra su récord médico.
En el documento emitido por el togado, consta que el médico de Mariscal Zavala reportó que “es indispensable que sea revisado en dicho centro asistencial, asimismo que sea normalizado o estabilizado su ritmo cardiaco debido a las arritmias que acaba de padecer”.
Pérez Molina estuvo por más de dos meses internado en ese hospital, y retornó a la prisión la semana pasada por orden de Gálvez.