Tras décadas de violencia que dejaron más de 800 muertos, ETA anunció finalmente su disolución y el fin de su insurrección armada, la última de Europa occidental.
PUBLICIDAD
A través de un comunicado, la organización separatista aseguró que "ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras" y "da por concluida toda su actividad política".
Fundada en 1959 bajo la dictadura de Francisco Franco, señalado de "reprimir" la cultura vasca, ETA dejó una estela de violencia a lo largo de cuatro décadas en su campaña por la independencia del País Vasco y Navarra.
Catalogada como grupo terrorista por la Unión Europea, el grupo llevó a cabo atentados con armas y explosivos contra políticos, policías, militares, juristas y civiles, y también recurrió a secuestros y extorsiones.
Pero diezmada por los sucesivos golpes policiales y ante el rechazo mayoritario de la población vasca, ETA renunció a la violencia en 2011 y aseguró haber entregado sus armas a las autoridades francesas.
En una carta difundida por la prensa española el miércoles, y fechada el 16 de abril, el grupo avanzó su decisión a personalidades que mediaron por la paz. El anuncio de la disolución será seguido por una "conferencia internacional" en el País Vasco francés, el viernes.
PUBLICIDAD
Crímenes no resueltos
Organizaciones de víctimas siguen exigiendo a ETA que asuma sus responsabilidades criminales y ayude a esclarecer los asesinatos no dilucidados.
"Este no es el final de ETA que queríamos (…) debía de haber sido diferente", afirmó Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite y hermana de un político vasco asesinado en 1995.
Políticos españoles y las víctimas se indignaron ante el mensaje hecho por ETA el pasado 20 de abril, en el que solo pidió perdón por las víctimas "sin responsabilidad" en el conflicto, dando a entender que los asesinatos de policías y militares eran legítimos.
El combate se centra ahora en el relato: mientras independentistas defienden que lo ocurrido fue una lucha entre insurgentes y opresores del pueblo vasco, las víctimas y los historiadores recuerdan que el grupo separatista continuó matando, incluso con más virulencia, tras la muerte de Franco.
"No hay impunidad"
Pese al anuncio de ETA, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió este jueves a la organización vasca que no debe esperar "impunidad de sus crímenes".
"Haga lo que haga ETA no va a encontrar ningún resquicio para la impunidad de sus crímenes".
"No consiguió nada cuando dejó de matar porque su capacidad operativa fue liquidada por las fuerzas de seguridad y tampoco va a conseguir nada ahora con nuevas operaciones de propaganda", dijo el dirigente conservador, que desde su llegada al poder en 2011 ha rechazado cualquier diálogo con el grupo separatista.
*Con información de AFP y AP
