Dieciocho meses después del surgimiento de los llamados “Panama Papers”, relacionados con fraudes fiscales, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que agrupa a 96 medios de comunicación de 67 países, desveló los “Paradise Papers”.
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La ICIJ se basó en la filtración de 13.5 millones de documentos financieros, procedentes fundamentalmente de un bufete internacional de abogados basado en las Bermudas, Appleby, y obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Entre otras revelaciones, los documentos sacaron a la luz que el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, conservó participaciones en el capital de una empresa de transporte marítimo que tiene estrechos vínculos con un oligarca ruso sancionado por Estados Unidos y con un yerno del presidente Vladimir Putin, según el New York Times.
Ross, un reputado hombre de negocios, redujo su participación personal en Navigator Holdings, la empresa incriminada, al asumir sus funciones en enero, pero todavía controla 31 % de su capital a través de compañías offshore.
“Nada reprensible”
Uno de los principales clientes de Navigator Holdings es la compañía rusa de gas y productos petroquímicos Sibur, entre cuyos propietarios figura Guennadi Timchenko, un oligarca allegado a Putin, y sancionado por el Tesoro estadounidense tras la invasión de Crimea por Moscú.
“Navigator se limita a fletar barcos” para Sibur, explicó Ross, en declaraciones este lunes a la BBC. “No hay absolutamente nada reprensible” en ello, agregó Ross, quien precisó que ese contrato fue negociado antes de que él integrara el consejo de administración de Navigator. Además, precisó, la propia empresa Sibur no fue objeto de sanciones.
Entre los demás clientes de Navigator Holding figura la petrolera estatal venezolana PDVSA, afectada por sanciones de Washington desde el último verano boreal.
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En el Reino Unido, unos 10 millones de libras esterlinas de la reina Isabel II fueron colocados en fondos en las islas Caimán y las Bermudas, según la BBC y The Guardian.
Los fondos colocados de la reina fueron generados a través del ducado de Lancaster, dominio privado de la reina y fuente de sus ingresos. “Todas nuestras inversiones son objeto de auditorías y son legítimas”, dijo una vocera del Ducado de Lancaster, quien precisó que las inversiones equivalen solamente al 0.3 % del valor del ducado.
En Canadá, el magnate Stephen Bronfman colocó a su vez, junto a su padrino, Leo Kolber, unos 60 millones de dólares en una empresa offshore en las Caimán, según informó el Toronto Star.
Este amigo del primer ministro Justin Trudeau y encargado de la campaña financiera del gobernante partido Liberal canadiense durante las elecciones de 2015, podría representar una carga para el jefe del gobierno, electo en base a promesas de reducción de las desigualdades y de justicia fiscal.
Los circuitos a los cuales recurren los más ricos y las empresas multinacionales para colocar sus fondos en los paraísos fiscales no son ilegales. Gracias a vacíos o fallos legales, permiten a sus beneficiarios pagar mucho menos impuestos.