Tras más de una década de noviazgo, Sheila Giselis Camuy Castillo, de 35 años de edad, y su novio Idelfonso Pérez Basat, de 28, decidieron unir finalmente sus vidas en matrimonio, aunque la forma en la que lo hicieron dejó impactados a muchos, especialmente a los invitados.
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La pareja contrajo nupcias el pasado fin de semana, pero no en una iglesia; Sheila e Idelfonso se casaron frente al Cementerio Municipal de Sábalos, en el municipio costero de Mayagüez, en Puerto Rico.
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La novia cambió el tradicional vestido blanco por uno de color negro, y el novio hizo lo propio con un atuendo completamente oscuro; sombrero incluido. Un féretro sirvió de mesa para celebrar la inusual ceremonia.
Pero la extraña decisión de la pareja esconde una conmovedora motivación. Camuy Castillo explica que, desde pequeña, ella siempre soñó con que su padre estuviera presente el día de su boda. Lastimosamente, él falleció hace algunos años.
"Yo siempre dije, después de mi papá fallecer, que si me casaba iba a ser aquí. Para mí es muy importante".
La novia incluso contó que, aunque su madre se alarmó al principio, le confesó que a ella también le hubiese gustado casarse de negro.
"Ella me apoya en todo. Ella respeta mucho mis creencias".
Por su parte, el novio dijo que no tuvo problemas en respetar la extraña petición de su ahora esposa y reiteró que está enamorada de ella porque son "tal para cual".
Con información de Metro Puerto Rico.
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