Las fiestas con temática de disfraces se acercan junto con Halloween y el Día de Muertos, pero el realismo que muchas buscan imprimirle a sus decoraciones puede, en algunos casos, provocar efectos secundarios.
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Y esto fue justamente lo que ocurrió el fin de semana en el estado mexicano de Tlaxcala. Un vehículo que circulaba sobre la carretera Chiautempan-Apizaco fue detenido por las autoridades locales al llamar la atención de otros conductores por un macabro detalle: una mano, aparentemente humana, saliendo del baúl.
La Policía recibió entonces el reporte de la misteriosa escena, que fue interpretada por los testigos como una escena de secuestro, por lo que se dio inicio a una persecución para detener al dueño del vehículo.
En coordinación con la Comisión Estatal de Seguridad y la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala, los oficiales detuvieron al automóvil Aveo, color gris y con placas de la Ciudad de México, a la altura de San Benito Xaltocan, municipio de Yauhquemehcan.
Al detener al conductor, las autoridades realizaron una inspección general a la unidad y pronto notaron la “extremidad” asomándose fuera de la cajuela. Para sorpresa de los oficiales, se trataba simplemente de una mano de plástico que el propio conductor había colocado como decoración de Halloween.
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Aclarado el incidente, los uniformados dejaron ir al “sospechoso” y, aunque no pudieron obligarlo a que quitara el adorno (reconociendo su derecho a decorar el vehículo de la manera que quisiera) le recomendaron prudencia para no alarmar a la población con este tipo de bromas.
“Debido al contexto violento en el que vivimos, lo que antes se podría haberse entendido como un chiste inofensivo, ahora tiene este tipo de consecuencias”, escribió el medio mexicano Sopitas, opinando sobre el incidente.
