"El espacio no está vacío ni es silencioso", explicó la NASA en una nota en la que ha hecho públicas las grabaciones de los misteriosos sonidos producidos por ondas de plasma en el campo magnético que rodea la Tierra.
El fenómeno, que ha sido comparado por algunos con una especie de 'silbido', fue grabado gracias a las sondas gemelas Van Allen.
Lee también: La NASA rompe el silencio sobre el supuesto anuncio de vida extraterrestre
Recomendados
Arévalo llega a los cien días con pedidos de mayor acción
VIDEO. ¡SALVAJE! Conoce a su novia en Facebook y cuando se entera que es casada desata su furia
Gobierno de Guatemala invita a la población a celebrar 100 días de mandato
En el texto compartido en su sitio web, la agencia espacial resalta que, "aunque (el espacio) técnicamente es un vacío, contiene partículas energéticas cargadas, gobernadas por campos magnéticos y eléctricos que pueden ser escuchadas. En regiones atadas con campos magnéticos, como el ambiente espacial que rodea nuestro planeta, las partículas son continuamente lanzadas hacia adelante y atrás por el movimiento de varias ondas electromagnéticas conocidas como 'ondas de plasma'".
In space, energetic charged particles are tossed to & fro, like a roaring ocean surf, creating a rhythmic cacophony: https://t.co/234S3CH4z4 pic.twitter.com/eePbfnDxOU
— NASA (@NASA) July 17, 2017
Al igual que las olas giran a través del océano o así como los frentes de tormenta se mueven a través de la atmósfera, las perturbaciones en el espacio pueden causar ondas. Estas se producen cuando los campos eléctricos y magnéticos fluctúan a través de grupos de iones y electrones que componen el plasma, empujando algunos a velocidades aceleradas.
La NASA compartió cuatro grabaciones de estas ondas y 'silbidos'.
"Al comprender cómo interactúan las ondas y las partículas, los científicos pueden aprender cómo los electrones se aceleran y se pierden de los cinturones de radiación y ayudan a proteger nuestros satélites y las telecomunicaciones en el espacio", señala la NASA.
Se espera que los datos recopilados por las sondas, que actualmente rodean nuestro planeta, ayuden a entender la dinámica de las ondas de plasma para mejorar las previsibilidad del tiempo espacial.