Dentro de las actividades oficiales del segundo día de la “Cumbre para la Prosperidad y Seguridad en Centroamérica”, el presidente Jimmy Morales; junto a su homólogo de Honduras, Juan Orlando Hernández; el vicemandatario de El Salvador, Óscar Ortiz, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, recorrieron parte de la sede del Comando Sur en Miami, Florida, y conocieron equipo y tecnología que pueden ser utilizados para mejorar la seguridad fronteriza.
PUBLICIDAD
Los funcionarios observaron vehículos terrestres y marítimos que son utilizados para contrarrestar los hechos delictivos de redes criminales que operan en la región.
La tecnología en fronteras fue uno de los temas que se aborda durante el último día de sesiones de la conferencia de alto nivel en la que participó el jueves el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
La base militar
El Comando Sur de Estados Unidos cubre 31 países y abarca 24.900.000 kilómetros. Es responsable de proporcionar planificación de contingencia, operaciones y la cooperación de seguridad para Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
0 of 12
Exposición
Durante su discurso inicial, Kelly calificó a los países del triángulo norte de Centroamérica como “milagros”. “Hay tres milagros, El Salvador, Guatemala y Honduras. Hace cinco años que eran los países más peligrosos del planeta, los países con las tasas más altas de violencia”, expuso. No obstante, reconoció que ahora tienen que hacer un progreso y disminuir la violencia, en algunos casos en un 40% y por lo menos, en lo mínimo, un 20%.
“Mi esperanza de esta conferencia es que las oportunidades económicas y el desarrollo suban, y que hoy hablemos de las manera en que la violencia pueda bajar”, expresó.
Reconoció que los problemas de los países de Istmo están relacionadas con la demanda estadounidense de drogas.
“La sobredosis de drogas es la causa principal de muerte para las personas menores de 50 años en los Estados Unidos. La cantidad de personas que el año pasado murieron a causa de sobredosis de drogas es más grande que el total de personas que murieron durante la Guerra de Vietnam y la Guerra de Corea”, agregó.
También habló de cómo, como consecuencia de la violencia, las familias centroamericanas envían a sus hijos hacia el norte. Mencionó los peligros del viaje, sobre todo por las bandas criminales y los abusos que sufren las mujeres.
"Ahora lo que queremos es ofrecerles a todos esos pueblos la opción de permanecer en sus países y que se les creen oportunidades. No cometan ningún error, Estados Unidos es un país amistoso hacia los inmigrantes", reveló.