En Guatemala se celebra este 3 de mayo el Día de las frutas. Se trata de una iniciativa que surgió en 2015 tras una reunión de ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana.
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Los colores intensos del limón, la papaya, la ciruela y del banano fueron parte de lo expuesto en el galpón 14 de la Central de Mayoreo (Cenma), en la zona 12, como parte de la celebración del Día de las frutas.
El viceministro de desarrollo económico rural del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA), Felipe Orellana, explicó que la actividad es para promover el consumo de fruta así como acerca a los productores para mejorar sus ventas.
Foto: Juan Carlos Ramírez
En Guatemala hay 180 mil hectáreas cultivadas con fruta donde se permiten generar 22 millones de jornales al año, indicó Orellana.
"Como MAGA estamos en la disposición de apoyar al sector frutícola del país", dijo el viceministro quien aseguró que brindan asistencia técnica y acciones por medio del gran plan nacional de riego.
Aunque la motivación que se hizo fue para el consumo interno, comentó que la fruta de Guatemala se exporta hacia países de Europa, Estados Unidos y Centroamérica. Entre los principales productos están el banano, melón y la sandía. Esas tres frías y el banano representan el 88 por ciento de la fruta exportada, afirmó.
Cinco al día
Isaú González, de la coordinación técnica del departamento de fruticultura del MAGA, dijo que este 3 de mayo se impulsa la iniciativa "cinco porciones al día", donde se insta a las personas a ingerir esa cantidad para mejorar la salud y prevenir enfermedades.
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"La fruta de temporada se puede aprovechar más por su precio" aseguró González al hacer referencia que, aunque en el país es amplia la variedad de fruta, se consigue a mejor precio según el mes de alta cosecha.
La naranja y el limón se encuentra en todo el año, mientras que el rambután, solo de abril a junio, y el aguacate tiene más producción de octubre a junio, detalló. Como ejemplo de beneficios, dijo que una manzana, que cuenta como una porción, tiene 50 calorías.
Foto: Juan Carlos Ramírez
Vino de jocote
Mynor Medrano es productor de jocote de corona orgánico en una aldea de Quesada, Jutiapa. Notó qué hay sobreproducción de la fruta, por lo que pensó en ofrecerla de manera diferente.
Su propuesta es vino de jocote. Tiene dos años de producirlo, aunque por el momento se ha limitado al mercado de la localidad por falta de promoción.
Foto: Juan Carlos Ramírez
Medrano asegura tener la capacidad de cumplir con una alta demanda. La diversificación que hizo de la venta del jocote le llevó también en producir jalea.
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En cuanto al vino, explicó que los 28 y 30 grados centígrados de la región benefician el proceso. En una hora logra producir un tonel de la bebida, que sugiere mantener en refrigeración ya que fría es la mejor manera de disfrutarla, relató.
El vino no lleva más que jocote, panela, agua y el deseo de hacer la diferencia con una fruta muy conocida en el país, manifestó.
Foto: Juan Carlos Ramírez
De Chichicastenango y Zacapa a Centroamérica
Juan Eduardo Panjoj es productor de fruta que compradores de El Salvador y Honduras buscan en el Cenma.
Juan Eduardo explica que la fruta proviene de diferentes aldeas de Chichicastenango, Quiché. Allá cosecha aguacate, melocotón, manzana, durazno y ciruela. Dese esas tierras viaja en camión al Cenma para satisfacer la demanda de diferentes mercados centroamericanos.
En el galpón 18 está Luis López, quien aprovechó el evento para ofrecer banano. La caja, que contiene de 98 105 unidades están la vende a Q40. También comercia papaya.
Foto: Juan Carlos Ramírez
José Morales Morales es comprador de limón criollo (pequeño) y de persa. Su proveedor es de Zacapa. Asegura que los mejores precios para la clientela son de septiembre y octubre. Él está en el galpón 17.
Morales dice que cuando el limón esta caro se debe a la demanda y no a la oferta, ya que asegura que maneja casi la misma cantidad durante todo el año.
"Es un producto medicinal, lo recomiendan para librar muchos males", comenta José mientras coordina el llenado de cajas de plástico con el verde producto.
El ciento de limón persa lo tiene a Q35 y el de criollo a Q30. Para cuando hay limones que pareciera que no dan jugo, reveló un truco, que consiste hacer corte diagonal al fruto, y no por la mitad, cómo se hace de manera convencional. También comentó que por afuera se puede notar si un limón tendrá suficiente jugo. Eso lo revela la textura de la cáscara, mientras más lisa, más jugo, explica.
