Katy Perry subió al escenario junto a Luke Bryan y Lionel Richie para interpretar su tema “Teenage Dream“; sin embargo, cuando todas las miradas estaban puestas en ella, le sucedió un vergonzoso momento.
Resulta que mientras la cantante estaba bailando de manera sensual cuando su pantalón de cuero se rasgó por detrás dejando al aire sus atributos traseros.
Mientras ya estaba cantando en el escenario, ella se agachó y su pantalón dijo basta. Como era de esperar conociendo su humor, la estrella no le prestó tanta atención a su incomodidad y recurrió a producción pidiendo una cinta adhesiva.
Fue ella misma quien reveló el video de lo sucedido en Twitter e Instagram cuando recién comenzó el episodio y bromeó:
Así protagonizó uno de los momentos más divertidos de la edición, también con ayuda de su compañero Richie, que tampoco dudó en recurrir al humor.
No es la primera vez que a ella le sucede un incidente de este tipo. Lo mismo le ocurrió en dicho programa en 2018. “¡Me acabo de rajar los pantalones!”, gritó a carcajadas la estadounidense. El incidente finalizó también con la ayuda de la cinta adhesiva.
Gana la cantante
Un tribunal federal de apelaciones se negó a restablecer un veredicto de infracción de derechos de autor de 2,8 millones de dólares contra Katy Perry por su éxito de 2013 Dark Horse, según reporta Billboard .
Un rapero llamado Flame (Marcus Gray) la demandó en 2014 afirmando que ella había copiado su canción Joyful Noise y un jurado le dio la razón.
En una decisión de 2019, la juez Christina Snyder determinó que ninguno de los elementos del ostinato (secuencia de notas que se repiten en una canción para apoyar la melodía principal) de Joyful Noise pueden protegerse independientemente con derecho de autor.
Ahora, por una votación de 3 a 0, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU. ratificó esa decisión y dijo que un veredicto contra Perry tendría consecuencias peligrosas para la creatividad futura.