Después de un año de encierro, el lunes pasado se llevó a cabo el MET Gala 2021 de forma presencial, y una de las celebridades que más llamó la atención fue Kim Kardashian.
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Lejos del lujo que la caracteriza, la la socialité apareció en la alfombra roja con un extraño traje color negro, compuesto de un body y un vestido simple de la marca Balenciaga y una capucha que le cubrió por completo el rostro y el cabello.
Además, llegó acompañada de un misterioso hombre que hizo juego con su look y todos pensaron que se trataba de Kanye West, ya que portaba una sudadera y calzado deportivo.
Aunque la mayoría aseguró que era su ex, pues hace poco ella apareció en el lanzamiento del nuevo álbum del rapero; sin embargo, fue revelada la verdadera identidad.
E! News informó que el acompañante de a la gala del MET era Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga.
“Fue él (Kanye West) quien le presentó a Kim a Demna y fue fundamental en la relación recién formada entre ella y Balenciaga. Este look de Kim es como una nueva subcultura y declaración de moda. Sin logo, sin rostro, pero todos saben que es ella”, aclaró un informante al canal.
Intimidad de la socialité
Antes de que se convirtiera en activista, empresaria y estrella de televisión, Kim Kardashian era conocida principalmente por ser una de las amigas más cercanas de Paris Hilton.
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Sin embargo, de la noche a la mañana saltó a la fama después de que se filtrara un video sexual suyo que había grabado en 2002 con su entonces novio Ray J y que acabó vendiéndose a la productora de cine para adultos Vivid Entertainment por un millón de dólares.
El ex manager de Ray J, Wack 100, aseguró que poseía otra cinta protagonizada por la pareja aún más explícita, aunque que no planeaba hacerla pública por respeto a la empresaria.
