Todo estaba listo para que Ninel Conde y Larry Ramos se unieran en sagrado matrimonio el pasado miércoles, en una ceremonia cristiana en el majestuoso Museo Casa de la Bola, en el centro de la Ciudad de México.
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Sin embargo, fueron notificados que la alcaldía de la delegación Miguel Hidalgo canceló el evento, supuestamente porque el recinto no estaba autorizado a abrir debido a la pandemia del coronavirus.
“Llegó un momento que me hicieron dudar [en casarme] entre tanta cosa que sucedía a última hora. Pero le dije a mi wedding planner Jaime González: ‘Jaime, así me tenga que casar en la calle, en la banqueta, yo voy a agradar a Dios. Ayúdame para que esto se lleve a cabo’”, señaló.
La cantante confesó en exclusiva para People en Español todos los detalles:
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“Estuve mucho tiempo en la ilegalidad y a Dios le agrada que estemos legalmente unidos ante Él con una bendición. Fue nuestro deseo y se trató de hacer contra viento y marea porque nuestra prioridad es agradar a Dios”.
Con el apoyo de su hija Sofía Telch, sus familiares, amigos y equipo de trabajo, ella y el empresario se terminaron casando en la casa de una de sus mejores amigas al otro extremo de la ciudad.
La pareja pronunció sus votos frente a unos 40 invitados que incluyeron a los actores Raúl Araiza y Alejandro Gou.
Una cantante feliz
Ninel Conde deslumbró con su belleza en el día más importante, pues decidió lucir un vestido diseñado por Benito Santos, ajustado y con encaje que resaltaba cada una de sus exuberantes curvas.
“Me mandaron [modelos de vestidos] de casas de Miami, diseñadores de Dubai y decidí optar por un diseñador mexicano porque, aparte que es muy talentoso, hay que apoyarnos entre compatriotas en estos momentos tan difíciles”, expresó
EL maquillaje estuvo a cargo del profesional y su mano derecha, Víctor Guadarrama; el peinado lo hizo Héctor Dávila. Lalo Palazuelos fue el chef encargado del lujoso menú.