Hace diez años se estrenó la primera película de una de las sagas fílmicas más importantes de la última década: “Twilight” (“Crepúsculo”, en Latinoamérica), la cual lanzó a la fama a los actores Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner.
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El filme también nos regaló las primeras interpretaciones en el cine de las actrices Anna Kendrick y Ashley Greene; y nos presentó el género de la novela romántica y fantástica para jóvnes de la escritora Stephenie Meyer.
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La película que inauguró la saga (cinco filmes en total) y que presentó a los personajes Bella Swan y Edward Cullen, tuvo un presupuesto de 37 millones de dólares y generó en ganancia de taquilla más de 392 millones de dólares.
No te la pierdas
- El martes 27 podrás recordarla y disfrutarla una vez más en la pantalla grande, con proyecciones especiales en las salas de Cinépolis.
- Los precios de las entradas serán Q43 adultos y Q37 adultos de la tercera edad.
- Entra en el sitio web de Cinépolis para ver los horarios.
Historia
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La película narra la historia de amor de Bella Swan (Stewart), una adolescente que se enamora del vampiro Edward Cullen (Pattinson), y con quienes se forma un triángulo amoroso con el hombre lobo Jacob Black.
La novela fue adaptada por Melissa Rosenberg a finales de 2007, poco antes de la huelga de guionistas en Hollywood de 2007-2008, la cual afectó un gran número de superproducciones de Hollywood.
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Polémica de la saga
Algunos psicólogos, profesores y otros especialistas manifestaron su preocupación sobre la influencia que la saga “Twilight”, junto con otros productos que se han desarrollado a partir de la moda que esta novela inició, puede tener sobre los adolescentes y su percepción de la vida y las relaciones de pareja.
Se temió que esta visión del amor, donde la mujer representa un papel pasivo y sumiso y el varón se muestra controlador, protector y dominante, va en contra de las actuales políticas de prevención de la violencia de género.
En el artículo “El Instituto Andaluz de la Mujer alerta sobre el sexismo de ‘Crepúsculo’”, publicado en de 2011, se asegura que películas como las de la saga Twilight: “idealizan el amor romántico hasta el punto de que la chica, siempre la chica, acaba renunciando a todo por el chico, que suele ser un chico malo que le hace sufrir por amor”.
