John Maxwell es un reconocido escritor, coach y conferencista que ha escrito más de 80 libros sobre liderazgo. El experto trabaja de la mano con la organización Guatemala Próspera, con quienes imparte el programa “La transformación está en mí”.
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De manera gratuita, Guatemala Próspera y la Fundación de Liderazgo John C. Maxwell, imparten estos seminarios con el objetivo de trabajar una cultura de valores necesarios para transformar el entorno de vida y el clima organizacional de las personas.
Maxwell visitó nuevamente el país y aprovechó la ocasión para recorrer varios albergues en Escuintla, que actualmente le dan refugio a más de 3 mil personas; quienes perdieron todo tras la tragedia ocasionada por las erupciones del volcán de Fuego.
Publinews conversó con el conferencista sobre la transformación que ha visto en el país y los consejos que todos pueden seguir para apoyar a los damnificados.
Conversando con John Maxwell
- Veniste por primera vez a Guatemala hace casi 6 años, ¿qué cambios positivos has visto en el país?
El cambio positivo que ha tenido Guatemala se refleja en los números. Mi primer acercamiento con Guatemala fue gracias a Guatemala Próspera y en ese entonces eran un grupo pequeño de 20 líderes que estaban comprometidos con cambiar su país. Ahora hay más de 400 mil personas que han participado en las mesas redondas y más de 75 mil facilitadores. Estamos viendo de primera mano cómo cambia la vida de las personas.
Los líderes de transformación se mejoran primero a sí mismos para luego poder mejorar la vida de otros. Cuando me preguntan qué es lo que quiero alcanzar en Guatemala respondo que deseo ver que los guatemaltecos aprendan los valores y vivan en valores para que sean mejores personas y puedan hacer mejores a quienes los rodean. Eso es lo que estamos viendo.
- Tuviste la oportunidad de recorrer algunos albergues en Escuintla, ¿qué significó para ti?
Pude ver con mis propios ojos a verdaderos vecinos, amigos y buenos líderes ayudándose entre sí. Esto es vivir una transformación en carne propia. Lo que ha experimentado Guatemala es sumamente difícil, una tragedia, pero sus líderes y los guatemaltecos han respondido y están ayudando, agregando valor y haciendo una verdadera diferencia.
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En momentos como estos podemos ver lo que significa transformarse: buenas personas mejorando y ayudando a otras buenas personas a mejorar. Eso es algo muy hermoso.
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- ¿Qué consejos le darías a las personas que desean poner su granito de arena y apoyar durante esta tragedia?
"Demostremos y demos amor. Cuando algunos me preguntan qué pueden hacer para ayudar o apoyar a alguien que ha vivido una tragedia, les digo que lo mejor es dar amor. Quienes han pasado por algo como esto muchas veces no escuchan, porque están muy afectados. Lo que necesitan es ver que llegaste, los abrazaste, los tomaste de la mano y rezaste con ellos. Eso es lo que cuenta".
Hay que seguir contando las historias de éxito y de victoria, a pesar de la tragedia. Compartir las experiencias de personas que se han levantado y manejarlas de forma positiva para que sean un ejemplo.
- ¿Qué opinas del deseo de transformación de los guatemaltecos?
He tenido el privilegio de ayudar a diferentes países a experimentar la transformación y veo que lo que todos tienen en común es el verdadero deseo de mejorar. No podemos forzar ese deseo de cambio. Guatemala ha comprobado esto y quizás más. Fue el primer país de Latinoamérica en iniciar con este movimiento y ha abierto el camino, se han convertido en un ejemplo y modelo para otros países.
No puedes liderar a las personas a que vayan a donde no quieren ir. Los guatemaltecos quieren mejorar su país y la respuesta ha sido increíble.
