Después de poner fin a 10 años de matrimonio con Stephen Belafonte el pasado marzo, Mel B no ha dudado en eliminar cualquier rastro.
Empezar el año con buen pie
La exintegrante del grupo pop británico Spice Girls generó polémica por retirarse un pedazo de piel en el que tenía tatuado el nombre de su esposo.
La frase de amor que le dedicó la cantante en el 2010 a su entonces amor estaba en las costillas.
“Stephen, mi corazón será tuyo hasta que la muerte nos separe”.
La juez en America’s Got Talent ha decidido pasar por el quirófano para arrancarse de la piel, literalmente, el nombre de su exmarido.
La intervención le ha dejado trece puntos de sutura y una cicatriz al comienzo de la frase que no ha querido eliminar del todo.
“Quería quitarme el tatuaje para ayudar a cerrar el capítulo final de una relación tóxica. Aunque he tomado las medidas necesarias para eliminar el nombre de Stephen de mi cuerpo, el recuerdo del abuso doméstico que he sufrido me acompañará siempre”, indicó la bella mujer.
Los momentos difíciles
La pareja se casó en 2007 y el pasado mes de marzo se divorciaba alegando “diferencias irreconciliables” y abuso doméstico.
En abril consiguió una orden de alejamiento de su expareja, a quien acusaba de haberla golpeado, obligado a mantener tríos con otras mujeres y amenazado con hacer públicos vídeos sexuales para perjudicar su carrera.
Tras la larga batalla judicial, la cantante le pagará a su exmarido casi 7,5 millones de euros y lo correspondiente a la mitad del valor de la casa que compartían como matrimonio.
Ambos compartirán la custodia y ninguno deberá pagar una pensión al otro para sus cuidados. Belafonte debe destruir cualquier vídeo comprometedor de sus años de relación.