El árbitro señaló dos penales a favor de los blancos, que a la postre significaron el triunfo en un partido donde se habían visto ampliamente superados en juego.
PUBLICIDAD
Así, el sistema de videoarbitraje (VAR) volvió desatar la polémica en LaLiga de España, donde ha sido duramente criticado en las últimas semanas.
Y este domingo no fue la excepción.
En un partido donde el Levante salió a morder y a presionar desde los primeros minutos, acorralando y asfixiando a un Real Madrid que de nuevo lució intermitente fuera de casa, solamente la revisión de una jugada mediante el VAR pudo destrabar el empate en el estadio Ciudad de Valencia.
Un centro del croata Luka Modrić dio en el brazo de un defensor del Levante y tras analizar la acción, el árbitro decidió señalar la pena máxima a favor de los blancos.
El público reprochó la decisión del silbante con un sonoro abucheo, pero Karim Benzema no se inmutó, tomó la pelota y cobró el penal darle la ventaja a su equipo (43').
La segunda parte fue un calco de la primera, con un Levante presionando en campo del Madrid, obligándole a salir rápido y a cometer errores en defensa.
PUBLICIDAD
Al minuto 60, llegaría la igualdad por obra del español Roger Martí, quien empujó la pelota al fondo de las redes tras centro desde la izquierda (60').
¿Penal sobre Casemiro?
Pero a falta de solo 15 minutos para el final del encuentro, el árbitro volvió a señalar otro penal a favor de los visitantes. Esta vez, por una supuesta falta dentro del área sobre el brasileño Casemiro.
La acción fue dudosa, pero el árbitro convalidó la penal máxima después de revisarla con ayuda del VAR.
El galés Gareth Bale, quien había ingresado en el complemento en sustitución de Benzema, se encargó de cobrar el penalti. El británico marcó, pero no celebró la anotación.
