Todo apunta a que la falta de seguridad en la portería blanca durante la primera parte de la temporada ha orillado a los dirigentes del Real Madrid a salir al mercado invernal en busca de un refuerzo.
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La irregularidad acusada por Keylor Navas en el actual curso, sumada a la poca confianza que Zinedine Zidane parece tenerle al español Kiko Casilla ha acercado al Santiago Bernabéu a un nuevo nombre.
En concreto, se trata del joven guardameta del Athletic de Bilbao, Kepa Arrizabalaga, quien según medios españoles, estaría a nada de consolidar su fichaje por el club de Chamartín.
"Kepa Arrizabalaga se convertirá en jugador del Real Madrid durante la primera semana de enero", afirmaba el diario español Marca este lunes, colocando en su portada una foto del internacional de 23 años. "Kepa, regalo de Reyes", titula el medio.
El portero vasco, que debutó el mes pasado con la selección española en un amistoso contra Costa Rica (5-0), se formó en el Athletic de Bilbao y jugó por primera vez con los "Leones" en 2016.
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De 1.89 metros, este fino y ágil guardameta finalizaba su contrato con el Athletic en junio del próximo año, y no parecía dispuesto a renovar. Esta situación habría obligado a los bilbaínos a dejarle ir en el mercado invernal, para evitar que se fuera gratis en el verano.
Según Marca, el Real Madrid pagaría entre 20 y 25 millones de euros por el traspaso de Arrizabalaga, quien firmaría por seis temporadas y cobraría un salario neto anual de 2.5 millones de euros.
Salida obligada
De concretarse la llegada de Kepa, la directiva merengue se vería obligada a dejar salir a uno de los dos primeros guardametas de la plantilla. El señalado sería Casilla, quien podría poner rumbo a la Premier League, donde tendría varios pretendientes.
