“¿Me extrañaron?”, preguntó Paige al reaparecer por la rampa de Monday Night RAW, 16 meses después de que se le viera por última vez en la WWE.
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“Lo siento, chicas, no quise interrumpir sus negocios. Solo tengo algo que decirles a ustedes y a cada una de las personas que se encuentran aquí hoy. Y eso es: ¡Estoy de vuelta!”, dijo la polémica luchadora británica, refiriéndose a Bayley, Sasha Banks, Alicia Fox y Micky James, quienes en ese momento se encontraban a mitad de una lucha de cuatro esquinas.
“Pero no vine sola…”, dijo Paige, mientras se enfilaba desafiante hacia el cuadrilátero. De pronto, desde la parte trasera aparecieron Sonya Deville y Mandy Rose, de NXT, y las tres le propinaron una tremenda “paliza” a las estrellas de la división femenina de RAW, excepto a Fox, quien salió huyendo del lugar.
Después de perpetrar el ataque, Paige levantó los brazos de sus secuaces en señal de victoria y dejó claro que ha vuelto para recuperar la corona.
Por si fuera poco, tras bastidores agredieron también a la campeona, Alexa Bliss, propinándole una brutal serie de patadas y golpes hasta dejarla tendida en el suelo.
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El regreso de Paige se da, además, solo semanas después del más reciente capítulo de un escándalo sexual que la envolvió junto a otros luchadores de la compañía.
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